El conflicto entre Cristina Porta, Maripily Rivera y Alfredo Adame refleja las complicaciones que surgen en el competitivo mundo del entretenimiento
El reciente enfrentamiento mediático entre Cristina Porta y Alfredo Adame destaca las tensiones que pueden surgir en este ámbito. La polémica comenzó cuando el conductor se defendió Maripily Rivera luego de un incidente con Poncho de Nigris, donde se puso en duda la lealtad y ética profesional de las personas involucradas. Sin embargo, el actor utilizó su plataforma en redes sociales para criticar a la española.
La situación se agravó cuando Adame, conocido por su trato directo y falta de filtros, reveló supuestas acciones de Porta que habrían perjudicado a Maripily. Según Alfredo, Porta intentó contactar a los patrocinadores de Rivera con la intención de reemplazarla.lo que generó tensiones entre las dos mujeres.
Además, Adame afirmó que este conflicto culminó en un incidente en la celebración del cumpleaños de Maripily, donde, supuestamente, la modelo decidió no invitar a Porta. Esta exclusión pone de relieve cómo las relaciones personales pueden verse afectadas por la dinámica profesional y cómo una acción percibida como traición puede tener consecuencias en el ámbito social.
“Es una rata muerta. Maripily la echó de la isla (Puerto Rico) porque se la llevó para su cumpleaños. Entonces ésta (Cristina Porta), detrás de Maripily, habló con los padrinos de Maripily para pedirles que le dieran trabajo. Agarra a Maripily y huye de Puerto Rico. Es una mitómana, una mentirosa, una estafadora. En España lo han quitado de tres reality shows”, dijo en redes sociales.
Por si fuera poco, Adame no se detuvo en sus críticas a la presentadora, alertando sobre su reputación en España, donde, según él, se ha considerado “problemática” y habría sido despedida de varios programas de televisión por su comportamiento.
La polémica se intensificó aún más cuando Adame mencionó que, luego de su paso por ‘La Casa de los Famosos’ de Telemundo, Porta había expresado que había sido víctima de fraude y había pedido dinero prestado a varias celebridades. Esta declaración añade otra capa de complejidad a la situación, sugiriendo que las percepciones de falta de honestidad o transparencia pueden seguir a una figura pública, afectando su credibilidad.
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