En ese sentido, la mañana de este lunes, el diario ABC News dio a conocer los primeros datos asociados al informe toxicológico preliminar, lo que indicaría que el cantante Consumía “tusi”, cocaína, benzodiacepinas y crack.
La información difundida por medios estadounidenses coincide con hallazgos anteriores protagonizada por expertos de la Unidad Móvil Penal (UCM) de la Policía de la Ciudad. Según LA NACION, en la habitación donde se alojaba Payne había grandes cantidades de estupefacientes y bebidas alcohólicas. Además, según con la autopsia realizada un día después del incidenteel músico “estaba atravesando algún tipo de brote producto del abuso de sustancias”.
La “tusi” o cocaína rosa suele ser una mezcla de varias sustancias como MDMA, ketamina y 2C-B. La MDMA, comúnmente conocida como éxtasis, es un estimulante con propiedades psicodélicas, mientras que la ketamina es un potente anestésico que tiene efectos sedantes y alucinógenos. Las drogas 2C se clasifican como psicodélicas, pero también pueden producir efectos estimulantes. La cocaína rosa, que normalmente se encuentra en forma de polvo o pastillas, es conocida por su color vibrante, diseñado para mejorar su atractivo visual. Está coloreado con colorante alimentario y, a veces, aromatizado con determinadas frutas u otros aromas.
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La benzodiazepina, por su parte, es un fármaco utilizado en el tratamiento del pánico y otros trastornos de ansiedad. Junto con los antidepresivos ayudan a evitar falsas alarmas que el individuo interpreta desde su entorno interno o externo y que desencadenan una catarata de síntomas emocionales, psicológicos y físicos.
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