Nacido en 1930 en la ciudad rumana de Galati, aunque huyó con su familia a Suiza (el país de su madre) durante la Segunda Guerra Mundial, fue “un artista conocido por una obra única, en la encrucijada del arte y la vida”. mismo”, destacó el museo parisino en un comunicado.
Enmarcado en el movimiento artístico del ‘nuevo realismo’junto con colegas como Yves Klein o Jean Tinguely, se dio a conocer por primera vez por sus llamadas ‘snare-pictures’, con las que se propuso mostrar la fugacidad de la vida cotidiana y el poder emocional y plástico de los objetos más simples.
Muchos de ellos fueron lienzos con placas, cubierto y comida sobrante que pronto evolucionó hacia su característico “arte comestible”, las obras que más fama le dieron bajo su idea de que la comida también tiene vocación artística.
Spoerri no se limitó al arte pictórico, ya que de joven se convirtió en bailarín principal de la ópera de Berna, y en Italia creó un famoso jardín de esculturas en Toscana.
su famoso ‘Come arte’ También le abrió las puertas para tener su propio restaurante, conocido con su propio nombre, Spoerri, en la ciudad alemana de Düsseldorf.
El Pompidou, que cuenta con 25 obras del artista en su colección, le dedicó una exposición retrospectiva en 1990, destacando su influencia en el arte contemporáneo.
Años antes, nada más inaugurarse el museo parisino en 1977, Spoerri concibió allí su ‘Museo Sentimental’, una colección de objetos destacados por el artista más por su valor personal y evocación de recuerdos que por su calidad artística o su importancia histórica.