Imagen sin descripción
Kidman, de 57 años, interpreta a Romy, una empresaria, madre y esposa ejemplar que, en la cima del éxito, entra en una inesperada dinámica de poder sexual con Samuel, un misterioso joven becario de la empresa que dirige, a quien interpreta. Harris Dickinson (‘El Triángulo de la Tristeza’, ‘Triángulo de la Tristeza’), que pondrá en riesgo todo lo que la rodea.
Romy “está en la cima de su carrera y de su vida, pero está dispuesta a sabotearla porque se encuentra en una encrucijada. ¿Está siendo auténticamente fiel a sí misma?” (…) El espectador continúa, lo que yo veo como una odisea emocional y sexual”, reflexionó la actriz en rueda de prensa.
Reijn dijo que empezó a escribir el guión de la película con la intención de hacer un “homenaje a la autenticidad” con una pregunta en mente: “¿Es posible amar todas las partes de mí mismo, no sólo aquellas de las que estoy orgulloso, sino también las ¿Los que me avergüenzan y me hacen sentir nervioso y defectuoso?
Una visión feminista y moderna
Inspirándose en los thrillers de los noventa y en autores clásicos como Shakespeare y Eugene Gladstone O’Neill, Reijn busca aportar una visión feminista “única, fresca y moderna” de la sexualidad en cualquier género.
«Se cuenta desde una perspectiva femenina, pero también incluimos a los hombres. La película trata tanto de la masculinidad como de la feminidad. Plantea preguntas como ¿quién se supone que debo ser como hombre? ¿O qué puedo hacer y qué no puedo hacer?”, detalló el director.
Romy no es capaz de expresarle a su marido, interpretado por Antonio Banderas, que hace años que no la complace sexualmente y se siente culpable por las fantasías sexuales que la habitan. Samuel detecta que en ella y juntos crean un lugar seguro para explorar su sexualidad, en una dinámica de poder en la que la empresaria se somete a las órdenes de su joven subordinado.
«Creo que la exploración del sexo debería ser divertida. Creo que lo que Halina (Reijn) quiso decir con “dos niños jugando”, que es algo que mi personaje dice en la película, es la idea de que, de alguna manera, estás explorando el deseo de otra persona. Y la película habla de eso, de dos personas que actúan de una determinada manera y desempeñan un papel”, dijo Dickinson, de 28 años, en una entrevista con Efe.
El personaje de Dickinson en la trama no tiene un pasado claro y el guión no profundiza en su historia ni en sus aspiraciones, pero el actor británico asegura que lo que más le llamó la atención de Samuel fue, precisamente, el “elemento místico” que rodeaba
«Me gustó lo complicado que era. Me gustó su inseguridad y me gusta el hecho de que oscila entre alguien muy seguro de sí mismo y también muy inseguro de sí mismo y de sus acciones. “Esto me pareció muy fascinante”, señaló Dickinson.
Kidman explicó que más allá de la diferencia de edad entre Romy y Samuel hay química, un elemento fundamental en el que la vulnerabilidad y las heridas de ambos se encuentran para intentar sanar.
«Romy y Samuel son capaces de percibirse. Algo en otro nivel está sucediendo con ellos, no es intelectual, es una especie de visceralidad extraña, y es por eso que cambia y juega y empuja y tira, y es un juego, pero es un juego muy peligroso”, explicó Kidman.
Esta conexión que destilan Romy y Samuel en pantalla también se trasladó al set de rodaje de ‘Babygirl’, ya que Dickinson aseguró que tuvo muy buena relación con Kidman desde el primer momento en que se conocieron y disfrutó mucho rodando con la actriz australiana-estadounidense y con el “ambiente positivo y de trabajo duro” que fomentó.
La película, que ya se estrenó en algunos países como México y EE.UU. el 25 de diciembre, llegará a los cines del Reino Unido el 10 de enero y a España el 17.
Fuente Informativa
