Declaraciones familiares de mujer que dejó de existir en SFM
Familiares de Fiordaliza Mena Hiciano, conocida como “Wendy“, quien dejó de existir en San Francisco de Macorís (SFM), provincia Duarte, demandan justicia por el suceso que ha impactado profundamente a la comunidad local. Los allegados han manifestado su determinación de obtener respuestas claras sobre las circunstancias del hecho.
Los parientes explicaron que han entregado a las autoridades competentes material audiovisual que documenta el momento específico del incidente. Este video constituye una pieza clave de evidencia que busca contribuir al esclarecimiento del caso y permitir el procesamiento judicial correspondiente del responsable de los hechos ocurridos.
En un contexto de profundo dolor familiar, los allegados se presentaron ante la Comandancia Regional Noreste de la Policía Nacional para formalizar su petición de justicia. Durante su comparecencia, expresaron que mantendrán su lucha hasta que se logre un resultado satisfactorio en el proceso judicial.
Los familiares solicitaron específicamente el respaldo tanto de la ciudadanía como de las autoridades del sistema judicial para garantizar que este caso no permanezca sin resolución. La familia ha enfatizado la importancia de que el hecho no quede impune y se procese adecuadamente a los responsables.
En declaraciones documentadas, Andriano Durán, familiar de la víctima, proporcionó detalles específicos sobre el material audiovisual disponible. “Tenemos el video cuando a ella le propinaron proyectiles. Le propinaron dos proyectiles. El primero hacia abajo y el segundo se lo propinaron en la cabeza”, explicó durante la entrevista con medios locales de comunicación.
Según el testimonio familiar, Wendy no tenía problemas previos con otras personas que pudieran motivar el incidente. “Esa niña nunca. Ella lo de ella era pedir 10 pesos para usar en sustancia ilícita”, explicó el familiar, reconociendo la situación de adicción que enfrentaba la joven de treinta y siete años de edad.
Los allegados describieron los esfuerzos que realizaron para ayudar a Wendy con su problema de adicción a sustancias ilícitas. “La llevamos a Santiago para rehabilitarse. Yo le hice su casa a ella propia y siempre vivíamos al cuidado de ella”, relató el familiar, evidenciando el apoyo constante que brindaron a la joven.
Respecto a las versiones oficiales iniciales, los familiares cuestionaron la información proporcionada por las autoridades. Expresaron su desacuerdo con la teoría inicial que sugería que se trató de un proyectil perdido durante un enfrentamiento, argumentando que el video demuestra claramente que fue un hecho dirigido específicamente contra Wendy.
“Las autoridades se han llevado la información que las autoridades tienen es de los que han dicho que un proyectil perdido, porque ahora mismo es donde le vamos a dar video concurrente a las autoridades para que ellos hagan su trabajo”, declaró el familiar, criticando la investigación inicial realizada por los organismos competentes.
Según el testimonio familiar, el material audiovisual muestra claramente las circunstancias del suceso. “Ella le estaba poniendo la mano a un manubrio de un vehículo y al estarle poniendo la mano del manubrio del vehículo fue cuando le propinaron los proyectiles”, describió detalladamente lo observado en la grabación disponible como evidencia.
El incidente ocurrió en la zona del Ingeniero Guzmán Abreo, sector Pueblo Nuevo, según la información proporcionada por los allegados. Esta ubicación específica ha sido identificada como el lugar exacto donde Wendy dejó de existir durante las primeras horas de la madrugada de la semana pasada del mes de agosto.
Los familiares reiteraron que Wendy no tenía enemigos conocidos que pudieran explicar el suceso violento. “No, no es que no enemigo de que una niña que nunca se metió al servicio, desgraciadamente cayó al vicio”, explicó el allegado, defendiendo el carácter pacífico de la joven víctima del incidente.
Teresita Mena, hermana de la víctima, también ofreció declaraciones sobre el caso. Expresó su dolor por la pérdida y reiteró la demanda familiar de justicia. “Yo quiero que esta pérdida de mi hermana se aclarezca”, manifestó durante la entrevista, solicitando transparencia en el proceso investigativo por parte de las autoridades competentes.
La hermana de Wendy describió el comportamiento habitual de la joven, enfatizando que no representaba una amenaza para nadie en la comunidad. “Wendy no le hacía daño a nadie. Mi hermana usaba su vicio, pero no le hacía mal a nadie”, declaró, defendiendo la memoria de su familiar.
Los allegados detallaron los intentos realizados para ayudar a Wendy a superar su adicción a sustancias ilícitas. “Quise sacarla de ese vicio y nunca pude. Le hice un cuarto, le internamos mi familia y no pudimos con ella”, relató la hermana, evidenciando el apoyo familiar constante que recibió la joven.
Respecto a las personas responsables del hecho, los familiares hicieron un llamado directo. “Que se presente, que dé la cara porque tiene que haber un culpable, no como dicen que fue una balacera”, declaró la hermana de Wendy, cuestionando nuevamente la versión oficial inicial del caso.
El material audiovisual disponible constituye evidencia crucial según los familiares, quienes han señalado inconsistencias en las investigaciones iniciales. Argumentan que existen cámaras de seguridad adicionales en la zona que podrían proporcionar más información sobre los hechos ocurridos durante la madrugada del incidente registrado.
Fiordaliza Mena Hiciano, conocida en su comunidad como “Wendy”, era originaria del sector La Villini pero residía en el sector La Colina con su madre al momento del incidente. La joven de treinta y siete años era reconocida en el sector Pueblo Nuevo, donde vivía en condiciones de indigencia pero mantenía relaciones cordiales con los vecinos.
Los familiares han solicitado específicamente que las personas responsables sean procesadas adecuadamente por el sistema judicial. Demandan que el caso sea enviado al Ministerio Público para su debida tramitación legal y que los culpables enfrenten las consecuencias correspondientes según establece la legislación dominicana vigente en estos casos.
El suceso ha generado conmoción en San Francisco de Macorís, especialmente en el sector Pueblo Nuevo donde Wendy era conocida y apreciada por los residentes locales. La comunidad ha expresado su solidaridad con la familia y su apoyo a la búsqueda de justicia en este caso que ha impactado profundamente la tranquilidad del sector.
Las autoridades policiales continúan con el proceso investigativo mientras los familiares mantienen su presión para obtener resultados concretos. El caso representa un ejemplo de la importancia de la evidencia audiovisual en los procesos judiciales contemporáneos y la persistencia de las familias en la búsqueda de justicia ante hechos violentos.
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