Puerto Príncipe, 21 nov (EFE).- El nuevo primer ministro de Haití, Alix Didier Fils-Aimé, anunció este jueves nuevas medidas para afrontar la creciente violencia con las que busca reforzar la seguridad en las principales vías del área metropolitana. área. de la capital, Puerto Príncipe.
En un comunicado publicado por la Oficina del Primer Ministro en su página Facebook, Fils-Aimé se declaró “decidido a garantizar la libre circulación de bienes y personas”, reafirmando así su “determinación a desbloquear todas las carreteras” controladas por las bandas. armado.
El primer ministro, que toma estas medidas en un momento en que los grupos armados han lanzado una nueva ofensiva destinada a sembrar el terror en todo el país, animó a los ciudadanos a participar “en el trabajo de estabilización de la paz social”.
Tras resaltar la importancia de los valores de la unidad y el bien común, instó a todos los implicados a dar prioridad al interés general y al espíritu de concordia y reafirmó su apoyo a las fuerzas del orden, “plenamente comprometidas con la protección de la vida”. y seguridad”. restablecimiento de la autoridad del Estado”.
Fils-Aime renovó su compromiso de encontrar “soluciones duraderas” a los problemas actuales, al tiempo que invitó a la población a mantener la calma y la solidaridad, y recordó a las fuerzas públicas que es su responsabilidad actuar con firmeza y determinación en el cumplimiento. de su misión.
“Todo el gabinete trabajará para restablecer la seguridad”, aseguró.
Estos anuncios se producen después de que la víspera se celebrara un consejo centrado en el tema de la inseguridad, que permitió mantener las medidas en zonas sensibles y reanudar la distribución de productos petrolíferos.
Esta semana, las fuerzas de seguridad lanzaron operaciones contra bandas armadas, que dejaron decenas de pandilleros muertos, muchos de los cuales fueron luego quemados por civiles.
Según cifras de Naciones Unidas, la cifra de muertos por la violencia de las pandillas en lo que va de año es de al menos 4.544, mientras que los heridos ascienden a 2.060 y los desplazados internos en el país rondan los 700.000, la mitad de ellos niños.