Puerto Príncipe, 30 oct (EFE).- Al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas entre julio y septiembre a consecuencia de la violencia y la lucha contra las pandillas en Haití, según un informe publicado este miércoles por Naciones Unidas Oficina Integrada. Naciones Unidas en Haití (Binuh), que indica que entre las víctimas se encuentran seis niños de tan solo 10 años.
Según la información, otras 170 personas fueron secuestradas para pedir rescate.
La gran mayoría de estos casos fueron documentados en el área metropolitana de Puerto Príncipe, seguida de Artibonite y Grand’Anse, según el informe, que recordó que en el trimestre abril-junio murieron al menos 945 personas y 434 resultaron heridos a causa de la imparable violencia en este deprimido país caribeño.
Los datos de Binuh también ponen de relieve la persistencia de denuncias de ejecuciones sumarias, en las que están involucradas unidades especializadas de la Policía Nacional.
En el documento, la oficina de la ONU expresó su preocupación por los continuos actos de violencia sexual cometidos por pandillas contra mujeres y niñas.
Varias víctimas fueron atacadas mientras caminaban o utilizaban vehículos de transporte público.
“Algunas de ellas fueron asesinadas después de haber sido violadas”, revela el informe.
El impacto de la violencia en los niños sigue siendo especialmente preocupante. Durante el tercer trimestre de este año, al menos 59 niños y niñas fueron asesinados y heridos, víctimas de asesinato, lesiones, secuestros y violencia sexual.
Estos niños también fueron víctimas de trata de personas y reclutamiento por parte de pandillas.
Ante esta situación de inseguridad y violencia, Binuh recomienda a la comunidad internacional mantener a Haití en su agenda y acelerar el pleno despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, de acuerdo con las normas y estándares de derechos humanos.
También recomienda que los Estados de la región intensifiquen las inspecciones de la carga destinada a Haití en su territorio, incluidos puertos marítimos y aeropuertos, de conformidad con las Resoluciones 2653 (2022) y 2752 (2024) del Consejo de Seguridad de la ONU, que imponen un embargo de armas.
Asimismo, que el Gobierno haitiano acelere la aplicación efectiva del proceso de investigación de antecedentes de los miembros de la Policía Nacional y lleve ante la justicia a los agentes involucrados en graves violaciones de derechos humanos.