Puerto Príncipe, 12 nov (EFE).- La capital de Haití vive este martes una jornada de tensa calma, con tiroteos esporádicos en algunas zonas y ninguna operación en el aeropuerto internacional, tras la violenta jornada de la víspera en la que dos aviones comerciales fueron atacados.
Hoy Puerto Príncipe vuelve a ser una ciudad sin apenas actividad, con escuelas y numerosos establecimientos cerrados, después de que el pasado domingo el líder de la coalición de bandas armadas Vivre Ensemble (Vivir Juntos), Jimmy Cherizier alias ‘Barbacoa’, anunciara una recrudecimiento de la violencia y pidió a la población no salir de casa si no es necesario.
La violencia se hizo evidente en el aeropuerto internacional Toussaint Louverture, principal aeropuerto de Haití, que fue cerrado luego de que un avión de la compañía estadounidense Spirit fuera baleado cuando estaba a punto de aterrizar y tuvo que desviarse y aterrizar en República Dominicana.
También fue tiroteado un avión de la aerolínea estadounidense JetBlue cuando acababa de despegar del aeropuerto de Puerto Príncipe con destino a Nueva York.
Todo esto ocurrió en un día en que asumió el nuevo Primer Ministro de Haití, Alix Didier Fils Aimé, luego de la destitución de Garry Conille de ese cargo por parte del Consejo de Transición Presidencial.
Este martes el nuevo primer ministro mantuvo una reunión con el Consejo de Transición Presidencial para discutir la formación del nuevo Gobierno, del que medios locales no descartan que algunos de los ministros del gabinete de Conille sigan formando parte del mismo.
La seguridad será uno de los grandes retos del nuevo Ejecutivo, en un país donde sólo entre julio y septiembre pasados al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas a consecuencia de la violencia y la lucha contra las pandillas, según la Oficina Integrada del Naciones Unidas en Haití (Binuh).
A ello se suman los 3.900 muertos y heridos en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con alrededor de 8.000 víctimas.
