La inteligencia artificial (IA) está transformando radicalmente la economía mundial, y su mercado podría alcanzar los 4,8 billones de dólares en los próximos años, según el Informe sobre Tecnología e Innovación 2025 de la Unctad (ONU Comercio y Desarrollo). Pero este avance conlleva riesgos graves: hasta 40 % de los empleos globales podrían verse afectados, y el control del desarrollo está en manos de una élite tecnológica.
El informe revela que solo 100 empresas, principalmente de Estados Unidos y China, acaparan el 40 % de la inversión privada mundial en investigación y desarrollo de IA. En contraste, 118 países permanecen excluidos de los debates sobre su gobernanza, lo que acentúa una alarmante concentración de poder y deja en la sombra a gran parte del planeta.
Tres gigantes tecnológicos valen 3 billones cada uno
Apple, Nvidia y Microsoft —todas estadounidenses— poseen un valor de mercado aproximado de 3 billones de dólares cada una, comparable al PIB de toda África. Esta desproporción, advierte la Unctad, podría profundizar las brechas tecnológicas y limitar el acceso equitativo a los beneficios de la IA.
La IA puede impulsar la productividad y generar nuevas industrias, pero también desplazar millones de empleos, especialmente en economías donde la mano de obra barata ha sido una ventaja competitiva. Hasta 40 % de los empleos mundiales podrían verse impactados por la automatización, una cifra que enciende las alarmas.
Invertir en infraestructuras, datos y habilidades es vital
Para que los países del Sur global no queden rezagados, deben reforzar lo que la Unctad llama los «tres puntos clave de apalancamiento«:
- Infraestructuras digitales robustas y rápidas.
- Acceso a datos diversos y de calidad.
- Sistemas educativos que formen habilidades digitales y de resolución de problemas.
Cooperación internacional para evitar un apartheid digital