PERÚ.- En diciembre de 2018, Ruth Yovani Cieza y María Elita Chilcón Altamirano dieron a luz en el Hospital General de Jaén, Perú. Sin embargo, debido a un error en el hospital, cada una se llevó a casa al hijo de la otra. Este intercambio pasó desapercibido hasta que, años después, una prueba de ADN reveló la verdad.
El descubrimiento ocurrió cuando Ruth, al notar que el niño que criaba no se parecía físicamente a su familia, decidió realizar una prueba de paternidad. Los resultados confirmaron que no era su hijo biológico. Tras una investigación, se determinó que los bebés habían sido intercambiados al nacer.
En marzo de 2025, un tribunal ordenó que los niños, ya de seis años, fueran restituidos a sus familias biológicas. La sentencia también dispuso la anulación de las actas de nacimiento y la emisión de nuevas con la información correcta. Además, se recomendó brindar apoyo psicológico a los menores y a sus familias para facilitar la transición.
Ambas familias han iniciado acciones legales contra el hospital por negligencia, buscando una indemnización por los daños causados. Mientras tanto, enfrentan el desafío emocional de separar a los niños de las familias que los criaron y adaptarse a esta nueva realidad.