El tratamiento del pontífice incluye fisioterapia respiratoria y motora, además del uso de cánulas nasales para recibir oxígeno durante el día, mientras que por las noches se le administra ventilación mecánica no invasiva.
El papa Francisco sigue evolucionando favorablemente tras casi un mes de internación en el hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral y problemas respiratorios. Según informó la Santa Sede este miércoles, una reciente radiografía de tórax confirmó la mejoría observada en los últimos días.
“El estado clínico del Santo Padre, dentro de la complejidad de su cuadro general, se mantiene estable. La radiografía realizada ayer ha ratificado las mejorías previas”, señala el parte médico.
