El actor Kevin Spacey, ocho años más tarde de que el escándalo lo obligara a irse de Hollywood, ha declarado que no se puede permitir tener un hogar estable por la mala fama que tiene dentro de la industria actoral: “Vivo en hoteles, vivo en alojamientos de Airbnb, voy donde está el trabajo”. Con apenas trabajo, el estadounidense perdió incluso la mansión que tenía en Baltimore tras no poder seguir afrontando una hipoteca mensual de más de 20.000 dólares. (Leer Mas…)