En medio de este contexto, el presidente estadounidense Donald Trump ha decidido suspender toda ayuda militar a Ucrania, incluyendo aquella ya comprometida. Un alto funcionario del gobierno confirmó esta decisión, argumentando que es esencial garantizar que todos los socios estén alineados con el objetivo de alcanzar la paz. Esta pausa afecta incluso al armamento ya ubicado en Polonia y listo para ser enviado a Ucrania.
La mejora de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos está condicionada al levantamiento de las sanciones que Moscú considera “ilegales“, así lo afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Mientras tanto, la administración estadounidense evalúa posibles cambios en su enfoque hacia Rusia.
Este martes, el Kremlin reiteró su postura sobre las sanciones impuestas por Estados Unidos, señalando que cualquier intento de normalizar las relaciones bilaterales debe comenzar con la eliminación de estas restricciones.
