A las 3:07 del 23 de marzo un equipo de unos 20 soldados israelíes, apostados a unos 30 metros de la carretera por la que pasaron los vehículos, identificaron “por sus luces rojas y parpadeantes” un coche “de Hamás o de la policía de Hamás” y abrieron fuego contra él, matando a dos personas.
El Ejército de Israel atribuyó al “estado mental” de las tropas los tres ataques consecutivos contra varias ambulancias, un camión de bomberos y un vehículo de la ONU el pasado 23 de marzo en Rafah, en Gaza, en los que murieron 15 paramédicos y rescatistas.
Así lo explicó este domingo durante un encuentro con la prensa internacional el general de división Yoav Har Even, a cargo de la investigación.