Un juez federal acusó al gobierno del expresidente Donald Trump de ignorar una orden judicial sobre deportaciones hacia El Salvador. La advertencia incluye posibles sanciones penales.
El juez James E. Boasberg afirmó que existen motivos para considerar un desacato penal. Según él, funcionarios violaron intencionalmente su mandato de frenar la deportación de migrantes.
La Casa Blanca, el mes pasado, utilizó la Ley de Enemigos Extranjeros para justificar la expulsión de varios migrantes. Esa norma se remonta al siglo XVIII.
Sin embargo, antes de que pudieran apelar, los migrantes fueron trasladados en aviones rumbo a una prisión salvadoreña. La orden judicial pedía detenerlos.
Boasberg ordenó regresar las aeronaves a Estados Unidos. A pesar de eso, los vuelos aterrizaron en El Salvador. El presidente Nayib Bukele confirmó su llegada.
Además, Boasberg advirtió que, si el gobierno no rectifica, podría iniciar audiencias judiciales. Incluso evalúa asignar un abogado externo si no hay cooperación.
El Departamento de Justicia tiene hasta el 23 de abril para responder. Si no actúa, el juez exigirá los nombres de quienes decidieron ignorar su orden.