La destacada ingeniera, matemática, física e inventora británica Phoebe Sarah Hertha Ayrton, más conocida como Hertha Ayrton, nació el 28 de abril de 1854 en Portsea, Hampshire, Inglaterra. Su padre, Levi Marks, fue un inmigrante de la Polonia zarista. Su oficio fue la de relojero y tuvo dificultades para ganarse la vida como vendedor ambulante. Conoció a Alice Theresa Moss, hija de Joseph Moss, un comerciante de vidrio de Portsea, Hampshire, y se casó con ella en 1851. Después de la muerte de Levi Marks en 1861, su viuda Alice, quien en ese momento estaba embarazada de su octavo hijo, mantuvo a toda la familia con su trabajo de costura hasta que fueron lo suficientemente grandes como para trabajar por cuenta propia. La madre de Hertha, Alice, falleció en 1898.
Amor por el conocimiento desde la infancia
Hertha recibió educación a partir de los nueve años de edad por parte de su tía materna, Marion Hartog, quien junto con su esposo tenía una escuela en Londres, donde educaban a sus propios hijos. Estudió francés y música, las materias típicas de una institutriz, pero también aprendió matemáticas y latín de sus talentosos primos varones. A los dieciséis años, Hertha comenzó a trabajar como institutriz interna en Londres, enviando dinero a su familia en Portsea.
Hertha Ayrton fue amiga de la familia de Karl Blind, inmigrantes judío-alemanes. Ottilie, hija de Karl, la apodó «Hertha» en honor a una heroína de una novela feminista sueca. Ottilie la animó a estudiar para los exámenes de la Universidad de Cambridge, que se abrieron a las mujeres en 1865. Hertha aprobó en 1874 con distinciones en inglés y matemáticas.
Un mundo académico hecho para hombres
En las reuniones de sufragio, Hertha conoció a Barbara Leigh Smith Bodichon, líder del movimiento feminista de Langham Place. Bodichon organizó lecciones avanzadas de matemáticas y un préstamo para que Hertha pudiera estudiar en Girton College. Estudió matemáticas en el Girton College de Cambridge pero no acabaría logrando el título porque, en aquella época, Cambridge solo daba certificados y no títulos académicos a las mujeres.
Hertha se interesó por la ciencia a través de la invención. Desarrolló un esfigmógrafo y un divisor de líneas, que fue exhibido en la Exposición de Industrias de Mujeres. En 1884, comenzó a asistir a clases de electricidad impartidas por el profesor William Edward Ayrton, con quien se casó en 1885. Hertha también participó en el movimiento sufragista y su hija Barbara continuó su legado como parlamentaria laborista.
En 1893, los documentos de investigación de Will Ayrton sobre el arco eléctrico fueron utilizados por una criada para encender el fuego. Mientras lo ayudaba a replicar sus experimentos, Hertha hizo un descubrimiento significativo. Los arcos eléctricos se utilizaban para producir luz brillante, los electrodos de carbono y el gas entre ellos se calentaban hasta alcanzar una temperatura muy alta debido a la descarga de alta tensión. Hertha desarrolló la teoría que relacionaba la longitud del arco con la presión y el voltaje, y descubrió que el ruido sibilante se debía a la oxidación del material del electrodo en lugar de su evaporación. Este trabajo fue publicado en varios artículos en The Electrician, en 1895. Por otra parte, la Institución de Ingenieros Eléctricos (IEE) la invitó a presentar un artículo en 1899, convirtiéndose en la primera mujer en hacerlo. También fue la primera mujer en ser elegida como miembro en dicha institución y en recibir uno de sus premios, la Medalla Hughes. En el Congreso Internacional de Mujeres, celebrado en Londres en 1899, Hertha presidió la sección de ciencias físicas. Habló en el Congreso Internacional de Electricidad en París en 1900. Sus conclusiones fueron publicadas en El silbido del arco eléctrico, en 1901.
Amiga de Marie Curie
Hertha era una amiga cercana de Marie Curie. Cuando el descubrimiento del radio de Marie fue atribuido a su esposo, Hertha llevó a cabo una vigorosa campaña en la prensa, comentando que “los errores son notoriamente difíciles de matar, pero un error que atribuye a un hombre lo que en realidad fue obra de una mujer tiene más vidas que un gato“. Desde 1883 hasta su muerte en 1923, Hertha registró 26 patentes: cinco sobre divisores matemáticos, 13 sobre lámparas de arco y electrodos, y el resto sobre propulsión de aire. Las patentes establecen claramente una reclamación legal sobre la propiedad intelectual, lo cual era especialmente importante para una mujer casada con un científico más famoso.
Mientras Hertha trabajaba de forma independiente en la formación de ondulaciones de arena causadas por las oscilaciones del agua, su esposo falleció en 1908. Poco después, surgió la aplicación de este trabajo. Durante la Primera Guerra Mundial, los gases se convirtieron en un arma nueva y letal que se utilizó por primera vez en 1915 en Ypres. Se emplearon cloro, fosgeno y gas mostaza, siendo este último el peor, ya que causaba horribles ampollas en la piel y corroía lentamente los pulmones de las víctimas. Hertha aplicó los conocimientos que había adquirido sobre corrientes y vórtices en el agua al movimiento del aire y diseñó un abanico o paleta para expulsar los gases de las trincheras. Su abanico antigás consistía en una lámina de lona impermeable soportada por varillas de caña en el centro. Tenía dos bisagras transversales y un mango de madera de nogal. El Ministerio de Guerra rechazó su invención y se produjeron acalorados intercambios en la prensa, hasta que finalmente el Ministerio de Guerra emitió 104.000 “Ventiladores Ayrton” para los soldados en el frente occidental. Hertha dedicó el resto de su carrera a la investigación relacionada con la eliminación de miasmas nocivos en minas y alcantarillas. Permaneció firmemente comprometida con las campañas a favor del sufragio femenino y se involucró con la recién fundada Federación Internacional de Mujeres Universitarias. Falleció el 26 de agosto de 1923 debido a una septicemia.
Fuente :MuyInteresante.com