Poco después, ya con un nuevo micrófono de diadema, Gaga volvió al centro del escenario como si nada hubiera pasado. Pero lo mejor llegó más tarde, en un momento íntimo frente al piano, cuando se dirigió al público con esa mezcla tan suya de sinceridad y humor.
Este fin de semana, bajo el cielo del desierto californiano y rodeada de un mar de fans vibrando, Lady Gaga demostró su temple y por qué sigue siendo una de las artistas más respetadas y queridas del planeta. Y es que, durante su esperada presentación en el segundo fin de semana del festival Coachella 2025, la “Mother Monster” vivió un fallo técnico que supo sortear con carisma.
Todo iba de maravilla, sin embargo, durante la interpretación de la canción “Abracadabra”, la segunda de su setlist, su micrófono dejó de funcionar. Un fallo técnico que en otras manos podría haber significado el caos, pero Lady Gaga, con esa mezcla de profesionalismo y actitud que la caracteriza, supo resolver la situación.