El mes pasado, un descubrimiento impactante obligó al cierre algunas de las playas más conocidas de Sydney, Australia, cuando los salvavidas Detectaron la presencia de miles de esferas o bolas negras en la arena.
Lo que inicialmente se pensó que era alquitrán resultó ser algo mucho más preocupante y repulsivo: las bolas En realidad eran mini “fatbergs”, un fenómeno relacionado con la acumulación de desechos humanos y químicos.
Investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sydney analizaron estos objetos para determinar su composición y posible origen. Según el equipo científico, esLas bolas están hechas de una mezcla de heces humanas, metanfetaminas, cabello humano, ácidos grasos y otros desechos resultantes de una combinación de fuentes desconocidas. La aparición de estas esferas no sólo ha causado alarma por su desagradable contenido, sino también ha dejado al descubierto un importante problema medioambiental en las costas australianas.
La Autoridad de Protección Ambiental de Nueva Gales del Sur (EPA) emitió el 17 de octubre una advertencia a los bañistas para que evitaran el contacto con estas esferas, que apareció en 7 playas, incluida la famosa Bondi Beach, un punto turístico muy popular en la ciudad. La EPA también cerró temporalmente las áreas afectadas mientras se realizaban pruebas para determinar qué eran estas bolas y de dónde venían.
A primera vista, la composición de las esferas sugería la presencia de alquitrán o petróleo crudo, lo que hacía pensar en un posible derrame de petróleo en la zona. Sin embargo, análisis posteriores revelaron una combinación de materiales que no coincidían con el petróleo, sino más bien con “fatbergs” o “fatbergs”. Estos conglomerados sólidos de grasas, aceites y otros compuestos grasos se forman en los sistemas de alcantarillado, y aunque suelen permanecer en las tuberías, ocasionalmente pueden ser expulsados al océano.
¿Qué son los “fatbergs” o “icebergs gordos”?
Los fatbergs se originan en los sistemas de alcantarillado cuando las grasas, los aceites y otros desechos se solidifican y se mezclan con otros materiales, como productos de higiene, restos de comida y, en algunos casos, productos químicos y drogas recreativas. En ciudades con sistemas de drenaje viejos o sobrecargados, son una pesadilla para las autoridades, ya que pueden causar bloqueos masivos en las tuberías.
Uno de los “fatbergs” más notorios fue encontrado en 2021 en Birmingham, Reino Unido, y pesó más de 330 toneladas, obstruyendo las tuberías de la ciudad durante semanas. Sin embargo, el descubrimiento en Sydney ha dejado claro que este problema no es exclusivo de los desagües. Las bolas negras que llegaron a las playas de esta ciudad contenían una mezcla de residuos aún más alarmante y repulsiva que los residuos convencionales, y su aparición en la costa es motivo de gran preocupación para las autoridades.
Tras el descubrimiento de estas esferas repulsivas en las playas, la EPA y otras agencias ambientales han trabajado para identificar la fuente de los desechos. La compleja composición de los fatbergs de Sydney dificulta rastrear su origen exacto, pero los investigadores Creen que podrían provenir de una fuente que libera desechos mixtos, como un barco que arroja desechos al océano o alguna salida de aguas residuales.
Un comunicado de la EPA, publicado poco después del descubrimiento, indicó que las autoridades están considerando varias teorías sobre el origen de las bolas negras, pero hasta el momento no se ha confirmado ninguna causa específica. Debido a la complejidad de las sustancias que componen las esferas y el tiempo que pudieron haber pasado en el agua, los científicos han enfrentado dificultades para determinar su procedencia.
Las autoridades ambientales y los científicos han pedido una mejor gestión de residuos para evitar incidentes como este en el futuro.
El profesor asociado Jon Beves, investigador principal de la UNSW, dijo que las bolas negras tienen un “olor absolutamente repugnante, peor que cualquier cosa que hayas olido jamás”. Esta descripción es suficiente para disuadir a cualquiera de acercarse a estos objetos, que se suman a la larga lista de problemas que enfrentan las playas de todo el mundo debido a la contaminación.
Mientras tanto, los residentes y turistas de Sydney deben tener precaución en las playas afectadas y evitar el contacto con cualquier objeto sospechoso que aparezca en la arena o el agua.
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