La pasión por coleccionar piezas militares llevó a Nick Mead, un residente británico de la ciudad de Helmdon, para encontrar una fortuna inesperada.
Este coleccionista de vehículos de guerra, reconocido por su impresionante colección de más de 300 vehículos, adquirió un tanque militar Tipo 69 a través de eBay, una versión china del tanque soviético T-55, sin saber que su compra ocultaba un valioso secreto.
En el tanque de combustible del tanque, Mead encontró 5 lingotes de oro valorados en unos 2,8 millones de dólares. un descubrimiento que ha sorprendido a medios y coleccionistas.
El Tipo 69 es un modelo icónico que fue utilizado por el ejército iraquí, especialmente durante el conflicto de la Guerra del Golfo en la década de 1990. Las teorías sugieren que el oro escondido en el tanque podría haber estado almacenado allí desde la invasión iraquí de Kuwait en 1990. probablemente como medida para proteger tesoros en tiempos de conflicto. La historia digna de una película de Mead destaca cómo una pasión a veces puede cambiar inesperadamente el curso de la vida.
De eBay a un hallazgo millonario en lingotes de oro
Mead adquirió el tanque Tipo 69 a través de un intercambio en eBay, en el que intercambió un camión militar y un cañón Abbot para obtener esta pieza. A pesar de su amplio conocimiento en el campo militar, Mead nunca imaginó que este vehículo en particular albergara algo más que su propia historia.
El coleccionista comenzó a revisar el tanque en su finca, un destino turístico que él mismo montó para exhibir su colección de vehículos de guerra, que suelen atraer a entusiastas y curiosos. Entonces, El hombre decidió grabar el proceso de inspección para su canal de YouTube. donde documenta sus adquisiciones y trabajos de restauración.
Mientras investigaba cada rincón del tanque, Mead notó un compartimento peculiar cerca del tanque de combustible. Su experiencia le llevó a pensar que allí podría encontrar herramientas o municiones, algo relativamente común en los vehículos de guerra usados. Pero para su sorpresa, el compartimento contenía los lingotes de oro. La incredulidad inicial dio paso a la certeza de que se trataba de un hallazgo extraordinario, pero también a una serie de dilemas sobre el origen de este “tesoro”.
El origen del oro: ¿herencia de una época de conflicto?
Los lingotes de oro, según los informes, podrían proceder de Kuwait o de una familia de Oriente Medio, afectada durante la invasión iraquí. Durante conflictos de esta magnitud, no era raro que activos de alto valor, como el oro, se ocultaran para evitar saqueos o confiscaciones por parte de fuerzas invasoras.
Aunque el origen exacto de estos lingotes sigue siendo incierto, se sospecha que podrían haber sido guardados en el tanque como medida de protección durante la invasión. También cobra fuerza la teoría de que el oro podría pertenecer a Kuwait, ya que este país fue invadido y saqueado por fuerzas iraquíes en 1990. Ante esta posibilidad, Mead tomó la decisión de informar inmediatamente a las autoridades.
Mead podría haber mantenido los lingotes de oro en secreto o incluso intentar venderlos, pero optó por lo que consideró un acto ético. Al descubrir el oro, decidió contactar con la policía británica, quien trasladó los lingotes a una caja de seguridad en Londres. Las autoridades indicaron que intentarían rastrear a los posibles propietarios originales del oro, aunque este proceso podría prolongarse debido a la falta de documentación y las complejidades de identificar activos perdidos en tiempos de guerra.
La policía ha observado que si no se puede encontrar al propietario legítimo después de cierto tiempo, Mead podría reclamar legalmente los lingotes. Esto te permitiría venderlos y, finalmente, obtener el beneficio económico de tu hallazgo.
A pesar de actuar responsablemente, Mead ha expresado su frustración porque si alguien reclama el oro, no recibirá ninguna recompensa. El coleccionista comentó en una entrevista que una pequeña cantidad de oro hubiera sido suficiente para obtener alguna ganancia, aunque ahora depende de si se encuentra un dueño legítimo.
Por ahora, los lingotes están en manos de la policía británica y el tiempo determinará si Mead finalmente podrá beneficiarse de su descubrimiento.
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