Sheila Keen-Warren, de 61 años, salió de prisión tras cumplir una condena de 12 años por el asesinato en segundo grado de Marlene Warren, un caso que permaneció sin resolver durante años y conmocionó a Florida por la inusual forma en que se llevó a cabo el asesinato. Delito: la mujer iba vestida de payaso.
Keen-Warren fue arrestado en 2017, casi tres décadas después del homicidio, y liberado el pasado sábado. gracias a los créditos de buena conducta, estipulados en la ley de Florida de 1990, según informó NBC News.
Aunque siempre ha mantenido su inocencia, En 2022 aceptó un acuerdo y se declaró culpable poco antes del inicio de su juicio.
La historia del caso se remonta al 26 de mayo de 1990, cuando Marlene Warren fue asesinada en la entrada de su casa en Wellington, cerca de West Palm Beach. La víctima fue confrontada por una mujer vestida de payaso, con una peluca naranja y globos en la mano.quien le disparó en la cara después de que Warren abrió la puerta.
La escena del crimen sorprendió a los investigadores y llamó la atención de los medios, no sólo por el disfraz del agresor, sino también por la frialdad del ataque.
Sospechoso desde el principio
Desde el principio, Sheila Keen-Warren fue considerada sospechosa en el caso, pero la falta de pruebas concretas dificultó su procesamiento.
La investigación inicial también se centró en el entonces marido de la víctima, Michael Warren, ya que familiares y amigos le dijeron a la policía que el matrimonio enfrentaba serios problemas, según NBC News.
La policía también descubrió una serie de delitos relacionados con la agencia de alquiler de coches de Michael, que le llevaron a cumplir una condena de tres años de prisión por manipulación del odómetro y crimen organizado.
Las sospechas sobre Michael aumentaron cuando, en 1997, desapareció de la escena pública.. Sin embargo, reapareció en 2002, casándose con Sheila Keen, quien había trabajado para él recuperando autos deudores.
El giro de la historia
Una investigación más profunda reveló que Michael y Sheila habían estado involucrados en una relación extramatrimonial. desde antes de la muerte de Marlene, e incluso se descubrió que había pagado el alquiler de un apartamento para Sheila tras su separación de su primer marido.
La investigación dio un giro decisivo en 2014, cuando una nueva tecnología permitió reexaminar las pruebas de ADN del caso.
Esto le dio a la fiscalía las herramientas necesarias para vincular a Sheila con el crimen y, en última instancia, llevarla a juicio. Aunque Keen-Warren decidió declararse culpable, ha mantenido su inocencia.señalando que el acuerdo era una forma de evitar el riesgo de una sentencia mayor.
La liberación de Keen-Warren ha puesto fin a uno de los casos más extraños y más prolongados de Florida, y aún deja dudas sobre la verdadera dinámica detrás del asesinato.
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