El dueño de WhatsApp, Instagram y Facebook, anunció la eliminación de sus programas de diversidad, equidad e inclusión
Meta, propietaria de WhatsApp, Instagram y Facebook, anunció la eliminación de sus programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), en una medida que refleja un cambio estratégico y un aparente alineamiento de su CEO, Mark Zuckerberg, con la agenda del presidente electo Donald Trump.
La decisión fue comunicada a los empleados este viernes, destacando que los cambios responden a un “giro” en el enfoque jurídico y político hacia iniciativas de diversidad en Estados Unidos, señala EFE.
Según Janelle Gale, directora de personal de Meta, las recientes decisiones de la Corte Suprema influir en cómo se perciben los programas DEI, asociado con un trato preferencial hacia ciertos grupos. La compañía eliminará su equipo dedicado a estas iniciativas y ajustará las prácticas de contratación y relación con proveedores, dejando de lado cuotas para mujeres y minorías étnicas.
El movimiento Meta se produce en un contexto de evidente acercamiento entre Zuckerberg y Trump, con quien se reunió tras su victoria electoral. El magnate, que anteriormente había mantenido tensiones públicas con el presidente electo, considera ahora las elecciones de 2024 un “punto de inflexión cultural”. Según Zuckerberg, la libertad de expresión debe tomar protagonismo, lo que parece alinearse con la posición del nuevo gobierno republicano.
En paralelo, Meta confirmó la salida de Nick Clegg, presidente de Asuntos Globales, y el ingreso de Dana White, CEO de UFC y estrecho aliado de Trump, a la junta directiva. Estos cambios subrayan una transformación interna que refleja afinidades con el enfoque político de la administración entrante.
El rediseño estratégico de Meta no ocurre de forma aislada. Walmart, John Deere y otras grandes empresas de Estados Unidos también han desmantelado los programas DEI, influenciados por los boicots en las redes sociales y la creciente presión política contra estas iniciativas, muchas de las cuales surgieron tras las protestas por la muerte de George Floyd en 2020.
Con este giro, Meta redefine su rol en el entorno corporativo y político, posicionándose en un escenario donde los valores impulsados por Trump y su administración comienzan a moldear las decisiones de las principales empresas del país.
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