“Tú sabes que eso le puede costar 20 años a mi hermano”, habría sido la advertencia lanzada por Maribel Espaillat al técnico Gregorio Adames Arias, apenas seis días después del colapso del techo del Jet Set Club, tragedia que dejó 236 víctimas fatales y más de un centenar de heridos.
Ese 14 de abril, en una conversación documentada por el Ministerio Público dentro de la solicitud de medida de coerción, la coadministradora del centro de entretenimiento se reunió con Adames, quien estuvo vinculado al área de mantenimiento del establecimiento.
El intercambio no fue casual. Según el expediente judicial, Espaillat le preguntó insistentemente sobre lo que él sabía del estado real del edificio antes del desplome, en lo que los fiscales interpretan como un intento directo de influir en su declaración ante las autoridades.
La reunión fue clave para los investigadores. De acuerdo con el Ministerio Público, esa advertencia habría tenido un propósito: disuadir a Adames de ofrecer detalles que pudieran comprometer aún más a su hermano, Antonio Espaillat, propietario del Jet Set e imputado principal por presunta negligencia estructural y homicidio involuntario.
La fiscalía sostiene que ambos hermanos habrían tenido pleno conocimiento del deterioro del techo, agravado por intervenciones no autorizadas y peligrosas sobre la estructura original del local.
Gregorio Adames Arias, además de ser empleado técnico, es considerado testigo clave dentro del caso, ya que habría advertido en múltiples ocasiones sobre la inestabilidad del techo, según testimonios recabados.
La presión ejercida sobre él por parte de Maribel Espaillat habría buscado neutralizar su colaboración con la investigación, señala el documento judicial.
Anto
Desde la tragedia ocurrida el pasado 8 de abril, las autoridades han identificado una cadena de omisiones y alteraciones estructurales en el inmueble, incluyendo la eliminación de columnas esenciales, sobrecarga del techo con maquinaria pesada y ausencia de medidas de seguridad.
El Ministerio Público solicita prisión preventiva contra Antonio Espaillat y arresto domiciliario para Maribel Espaillat, acusándolos de manejar de forma negligente y riesgosa la operación del negocio.
Los hermanos Espaillat serán presentados en las próximas horas ante el juez de atención permanente del Distrito Nacional, donde se conocerá la solicitud de medidas de coerción.
