El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, calificó como “histórica” su reciente visita a Estados Unidos, donde se reunió con el presidente Donald Trump y altos funcionarios de su administración.
Durante la reunión del gabinete de Gobierno en Tel Aviv, el mandatario israelí aseguró que el viaje dejó “logros enormes” que, según él, garantizarán la seguridad de Israel por generaciones, reseña EFE.
Resaltó que las conversaciones con Trump incluyeron una visión “revolucionaria” sobre el futuro de Gaza tras la guerra, en la que se excluye tanto al grupo islamista Hamás como a la Autoridad Nacional Palestina.
En sus declaraciones, afirmó que los objetivos de Israel siguen siendo eliminar a Hamás, recuperar a los rehenes y evitar que Irán obtenga armas nucleares.
El presidente estadounidense, por su parte, se mostró abierto a la posibilidad de supervisar la reconstrucción de Gaza con la intención de convertirla en la “Riviera de Oriente Medio”.
Además, expresó su apoyo a un plan de salida “voluntaria” de palestinos hacia países vecinos como Egipto y Jordania.
En línea con esa postura, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ordenó al Ejército preparar un plan para facilitar la salida de los civiles que deseen abandonar Gaza.
Retirada parcial del Ejército y nuevos enfrentamientos
Israel completó su retirada del corredor de Netzarim, una carretera clave que separaba el norte y el sur de Gaza. Esta medida permitió que numerosos gazatíes regresaran a sus hogares en la zona norte del enclave.
Sin embargo, el Ejército israelí estableció una zona de amortiguación de entre 500 y 700 metros desde la frontera con Israel, lo que provocó un nuevo incidente.
Tres palestinos murieron al intentar cruzar esa franja en el norte de Gaza. Según el Ejército israelí, las tropas abrieron fuego cuando los civiles se aproximaron a menos de 300 metros.
Netanyahu defendió las acciones del Ejército y reiteró que el alto el fuego debe cumplirse bajo las condiciones establecidas por Israel. “Mi recomendación para esta noche es clara: nadie se acerca al perímetro”, advirtió el primer ministro.