Los bodegueros de la Gran Manzana siguen siendo víctimas de delincuentes violentos, que a diario no sólo roban libremente artículos colocados en estanterías y frigoríficos. que impactan sus finanzas, pero también cometen robos con armas de fuego y objetos punzantes.
Decenas de pequeños comerciantes y trabajadores de las casi 14.000 tiendas de barrio que quedan en los cinco distritos de la ciudad de Nueva York denunciaron ante las autoridades en 2024 una seguidilla de casos en los que fueron víctimas de robos, lesiones personales, agresiones y amenazas, y aunque muchos otros optaron por no denunciar los hechos, los sindicalistas coinciden en que están “hartos” de ser presa de delincuentes, y antes de fin de año exigieron al Ayuntamiento tomar medidas para proteger a ellos.
Los bodegueros aseguran que un pequeño grupo de inmigrantes recién llegados e indocumentados sin papeles estarían cometiendo varios delitos contra sus negocios, por lo que esta semana, con un plantón frente a la Alcaldía, pidieron a la administración municipal revisar las normas de seguridad. Ciudad Santuario vigentes en la Gran Manzana, que impiden que la Ciudad entregue a infractores y acusados de cargos criminales a las autoridades de inmigración para ser deportados.
Ese fue el llamado que dirigentes de la organización Bodegas Unidas de América (UBA) hicieron directamente al intendente este jueves, luego de sostener una reunión con el mandatario local, donde demostraron que están alineados con la postura expresada por el intendente en los últimos años. . semanas. Adams ha dicho públicamente que busca trabajar de la mano con el gobierno del presidente Trump para detener a los reincidentes que cometen delitos violentos, incluidos actos contra bodegueros, y entregarlos a “la migra”.
Los bodegueros apostados frente a la sede municipal dejaron claro que no están contra los nuevos inmigrantes o solicitantes de asilo, como también ha reiterado el alcalde Adams en sus apariciones públicas, sino contra aquellos que no siguen la ley y acaban cometiendo delitos. Al mismo tiempo, advirtieron que es urgente tomar medidas sobre políticas de Ciudades Santuario “que protejan a los inmigrantes criminales que se aprovechan de los pequeños negocios de la ciudad” y que tengan en jaque a esa industria.
Así lo afirmó el dirigente vitivinícola Fernando Mateo, quien dijo que luego de la reunión con el alcalde Adams, recibieron el apoyo del presidente, por lo que le pidieron que utilice todo el poder de su cargo para garantizar que quienes cometan delitos contra sus negocios. pagar por sus crímenes. actos y son sacados del país, si no tienen papeles.
“Necesitamos que el alcalde tome medidas contra los inmigrantes que han llegado aquí y se han centrado en cometer delitos que nos perjudican a todos. Y decir eso no es ser antiinmigrante, porque todos somos inmigrantes, y fuimos de los primeros en recibirlos cuando llegaron a los 42, pero los que son delincuentes están perjudicando a nuestras comunidades y a nuestros pequeños negocios, y no tienen por qué. estar aquí”. , afirmó el enólogo jefe, exigiendo “protección para los comerciantes y no para los delincuentes”.
“Somos inmigrantes empleados por inmigrantes en comunidades de inmigrantes y siempre nos apoyamos unos a otros, pero no podemos permitir que un pequeño grupo de inmigrantes que han venido cometan delitos y usen la excusa de que no tienen trabajo para seguir haciendo daño, eso no es vale la pena”, dijo. Mateo.
“Esta ciudad les ha dado cobijo, tres comidas, una cama, un techo, calefacción, aire acondicionado. Tienen aquí todo lo que no tuvieron en su país porque tenemos un Alcalde y un Ayuntamiento que se ha preocupado por ellos, pero esos privilegios se acaban en el momento en que usan la violencia, las armas de fuego o cualquier otro medio para quitarnos la paz. “, agregó el dominicano, criticando que en varios casos de agresiones denunciadas por bodegueros, la policía ha realizado arrestos, pero las autoridades judiciales los liberan. “Por eso le pedimos al alcalde que trabaje con el gobierno federal para sacar a quienes han venido a hacernos daño y no ayudarnos, y esperamos que el presidente Trump expulse a quienes vinieron a cometer crímenes”.
Mateo, de paso, pidió a la policía hacer más presencia en los barrios durante estas fiestas de Año Nuevo, donde dijo, los delitos contra bodegas tienden a aumentar, sobre todo en Brooklyn, Queens y el Bronx.
“Los delincuentes deberían ver la presencia policial antes de actuar, no después de que el daño ya esté hecho. Los fiscales también deben hacer su parte. El robo a mano armada es un delito violento, independientemente de quién lo cometa”, mencionó el enólogo, sin excusar a los delincuentes menores. “Un delincuente armado con una pistola en la mano ya no es un niño. Están tomando una decisión adulta de amenazar vidas y deben enfrentar consecuencias adultas. Si no lo hacen, el mensaje es claro: al sistema de justicia le importa más proteger a los criminales que proteger a las víctimas”.
Al mismo llamado se sumó Radhamés Rodríguez, presidente de la organización Bodegas Unidas de América (UBA), y pidió a los legisladores municipales y estatales revisar las normas que “protegen a quienes delinquen” para poner fin a la ola de hechos delictivos que sufren. pequeñas empresas de Nueva York.
“Como inmigrantes, conocemos el valor del trabajo duro y la lucha por construir una vida mejor. “Las bodegas son el corazón de las comunidades de inmigrantes de la ciudad de Nueva York, pero no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras los criminales, protegidos por políticas equivocadas, nos derriban”, dijo el activista de las bodegas. “Apoyamos al alcalde Adams para que tome las medidas necesarias para deportar a quienes dañan nuestras empresas y nuestras familias”.
A pesar de las denuncias y el llamado específico de los líderes vitivinícolas a perseguir a los inmigrantes indocumentados que cometen delitos en sus negocios y pueden ser enviados de regreso a sus países de origen, porque la Ciudad tiene prohibido preguntar sobre el estatus migratorio de los arrestados y acusados, el NYPD No se sabe el porcentaje exacto de delitos cometidos por personas sin papeles. La United Warehouses of America (UBA) tampoco cuenta con datos que respalden el número de acciones delictivas cometidas por inmigrantes indocumentados en hurtos, robos y ataques a bodegas.
Sin embargo, enólogos como Cándido Arcángel, quienes han dedicado su vida a construir sus negocios en comunidades con el apoyo de inmigrantes, comparten la visión del liderazgo de los pequeños negocios y afirman que es urgente que se dé mayor protección, no solo a los propietarios. pero los que trabajan en las tiendas de barrio y los migrantes que delinquen son deportados.
“Debemos proteger nuestras bodegas que son el objetivo de los atacantes. No podemos seguir arriesgándonos y que los delincuentes hagan sus cosas y luego huyan o que los dejen ir”, afirmó el pequeño empresario.
Otros enólogos como José Gonzálezquienes tienen una tienda en Corona, Queens, coinciden en que el panorama de inseguridad en estos negocios es grande, pero más allá de señalar a recién llegados o inmigrantes, aseguran que lo que necesita la Gran Manzana es endurecer las leyes contra cualquiera que viole la ley.
“Creo que no se trata de atacar a un grupo en particular, porque la verdad yo he visto este crimen contra nuestros negocios desde hace muchos años, y en particular no he tenido problemas con amenazas o robos por parte de gente que acaba de llegar y que crees. no tienes papeles. Tengo más miedo de los demás, que sí tienen papeles y que se dieron a robar como un jueguito, sobre todo después de la pandemia”, comentó el comerciante.
“La policía debe estar más presente y debe haber leyes más fuertes para enviar a la cárcel a quienes nos roban y atacan sin liberarlos, y dejar que un juez decida, porque me preocupa que ahora alguien sea acusado de ladrón”. y solo por ser inmigrantes nos deportan sin siquiera haber defendido nuestra inocencia”, agregó el inmigrante. “El criminal debe ser encarcelado por ser criminal, no por ser inmigrante”.
Tras la reunión de los bodegueros con el intendente, la administración municipal mostró que apoya el clamor de los pequeños empresarios, pero insistió en que el llamado a responsabilizar a aquellos migrantes que cometen delitos graves de manera reiterada no implica que busquen sacarlos. protecciones de migrantes e inmigrantes que siguen la ley.
“El alcalde Adams ha dicho repetidamente que continuaremos defendiendo nuestras leyes de ciudad santuario, pero debemos tener una conversación seria sobre el pequeño número de personas que cometen crímenes violentos repetidamente y las consecuencias que enfrentan, así como también arreglar nuestras políticas fronterizas. falló”, afirmó. Kayla Mamela
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