Clínica móvil llega a neoyorquinos sin hogar que necesitan servicios de salud mental

Dos días a la semana, una camioneta tipo RV se estaciona a las afueras del comedor social de Chelsea con un psiquiatra certificando abordo y que brinda atención a todo el que la necesita.

No se necesita derivación, seguro ni diagnóstico previo. El psiquiatra de la clínica móvil ayuda a personas que viven en la calle o en un refugio recetándoles medicamentos, ayudándoles a gestionar sus recetas o, a veces, simplemente escuchándolas.

La iniciativa móvil, liderada por una organización sin fines de lucro llamada Proyecto Renovación, forma parte de un ecosistema que abarcaba toda la ciudad y que busca atender a personas con enfermedades mentales graves que viven en las calles y en el metro. Ahora esperan expandirse.

Mientras otros proveedores de servicios se enfocan en la asistencia comunitaria en la calle o en clínicas físicas, este programa móvil instala comedores populares o albergue al aire libre, lugares donde las personas necesitadas pueden reunirse, ofreciendo atención médica y de salud mental.

La cifra récord de neoyorquinos que viven en la calle, aunque todavía representa el 3% de la población sin hogar, que en su mayoría reside en refugios.

La oficina del contralor de la ciudad de Nueva York estima que hay unas 2,000 personas con enfermedades de salud mental graves que caminan por las calles, el metro, las cárceles y los hospitales.

La meta de la clínica móvil es ayudar a las personas con problemas de salud mental antes de que experimenten una crisis o sean trasladadas al hospital por la policía contra su voluntad.

El alcalde Eric Adams convirtió los internamientos involuntarios en un elemento clave de su estrategia para abordar la situación de las personas sin hogar y la salud mental. En el año 2022, amplío las normas sobre cuándo se puede hospitalizar involuntariamente a una persona y aseguró que era una medida necesaria para la seguridad pública y que los neoyorquinos se sientan más seguros al viajar en tren. Las medidas se incorporaron a la ley estatal este año.

“Conectamos con muchas personas que tal vez no han tenido la oportunidad de recibir atención médica regular, atención psiquiátrica regular, y esta es una forma sencilla para que accedan al tratamiento y luego, con suerte, puedan hacer un seguimiento con nosotros”, manifestó la Dra. Miranda von Dornum, quien supervisa la atención médica para Project Renewal.

Una mujer identificada como Vanda Sutton, de 66 años, que visita a su psiquiatra en la clínica móvil todos los meses, indicó que la camioneta puede ser un salvavidas, informó Gothamist.

“Hay mucha gente que necesita ayuda”, dijo. “Necesitas a alguien que te hable de verdad. Que te escuche y te aconseje. Y eso es muy útil”.

Sutton vivía en la calle cuando empezó a asistir a la clínica. Con el tiempo, se mudó a un refugio y ahora vive en un apartamento gracias a un vale municipal de vivienda. Pero dice que eso no sería posible si no hubiese recibido la medicación necesaria y superado su trauma con terapia.

Por su parte, la Dra. Rachael Holbreich, psiquiatra de la clínica, comento que frecuentemente trabaja con personas que han sufrido traumas por medio del sistema de salud, ya sea porque fueron llevadas a urgencias en contra de su voluntad o porque fueron transferidas de un sistema a otro sin recibir el tratamiento requerido. Agregó que gran parte de su esfuerzo consiste en generar confianza para que las personas regresen.

“¿Cómo podemos ayudarlos a largo plazo en lugar de solo darles una puesta a punto y enviarlos?”, dijo Holbreich. “Esa es una de las razones principales por las que a la gente también le gusta venir a la camioneta, porque no se siente simplemente estéril ni como un consultorio médico”.

El modelo de clínica móvil es uno que Project Renewal quieren ampliar este año para incluir una unidad móvil adicional dedicada exclusivamente a servicios psiquiátricos. La organización opera tres unidades móviles médicas y, en 2023, empezó a brindar servicios psiquiátricos dos días a la semana en una de ellas, además de atención primaria.

El proyecto ha ayudado a 2,400 pacientes en los últimos dos años. El departamento de salud de la ciudad también tiene equipos móviles de tratamiento que ofrecen atención de salud mental y tratamiento de adicciones.

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