Dos hermanos hispanos trabajadores que disfrutaban de una noche en la ciudad fueron asesinados a puñaladas en una convulsa calle del Bronx.dejando a sus familias devastadas.
Identificado Héctor y Leider Guevara CubasLas edades de 24 y 27, respectivamente, estaban en una fiesta con la prima de su madre en Stratford Ave. cerca de Westchester Ave. en Soundview la madrugada del sábado cuando su pariente se fue, pero yoLos hermanos prefirieron alargar la noche e ir a otra fiesta cercana en la cuadra.
A las 4:50 de la mañana, Los hermanos tuvieron una disputa con otro grupo de hombres fuera del lugar de la segunda fiesta que terminó con ambas víctimas muertas.informaron las autoridades.
Héctor fue apuñalado en el abdomen y Leider fue apuñalado en el pechoindicó el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) y los familiares de las víctimas.
“Mi corazón está destruido. “Me siento sola”, dijo Mery, esposa del hermano mayor Leider y madre de su hijo pequeño.
“A las 12:00 llamó y dijo que se quedaría un rato en la fiesta y al día siguiente me desperté, no vi a mi marido y me llamaron y me dijeron que corriera rápido al hospital”, agregó. mientras solloza.
Los paramédicos transportaron a ambos al Centro Médico Jacobi, donde fueron declarados muertos.
Sus amigos y familiares expresaron que Los hermanos Guevara Cubas llegaron a Estados Unidos desde Perú hace unos dos o tres años, vivieron juntos, trabajaron juntos y se protegieron mutuamente.
Meryl describió cómo su vida y la de su hijo cambiaron de un momento a otro por un acto violento sin sentido, contando que antes de salir a dormir, Leider pasó el día jugando con su pequeño hijo.
“Mi marido era un buen marido y un buen padre. No sé qué hacer ahora. “Mi esposo y su hermano murieron”, dijo Merly. “Nunca pensé que esto sucedería”.
Hasta el momento no le ha dicho nada a su hijo sobre la muerte de su padre, y no sabe cómo le hará sentir al niño la traumática noticia de que su padre ya no está aquí.
“Ahora no sé qué le voy a decir a mi hijo”, dijo Merly. “Tengo miedo cuando mi hijo pregunta por su padre”.
Según la familia, Leider era un padre atento, él y su hijo eran muy unidos.
“Mi hijo y su padre siempre estaban juntos”, dijo Merly, y agregó: “Su padre siempre estuvo ahí. Lo único que quiero es justicia porque él siempre estuvo con su padre y su padre dijo que nunca dejaría a su hijo y entonces sucedió”.
Los hermanos emigraron a la ciudad de Nueva York en gran parte para brindarle una vida mejor al hijo de Leider.dijo Gilber Vásquez, quien estuvo en la primera fiesta y quien se fue antes del sangriento hecho.
“Buscaban una buena vida para su hijo. Para ayudar a su madre”, dijo. “Eran buenas personas. Trabajaron duro por su hijo. Por lo general, nunca llegan a las fiestas”.
Los hermanos trabajaban en la industria de la construcción, explicaron y denunciaron sus familiares. Noticias diarias.
Vásquez afirmó que la madre de los hermanos en Perú fue informada sobre la muerte de sus hijos. “Estaban felices. “Les encantaba jugar al fútbol… Su madre sólo perdió a dos de sus hijos”, añadió.
Por ahora no está claro cómo comenzó la violencia, pero Vásquez indicó que luego escuchó que supuestamente estaban defendiendo a una mujer que estaba siendo acosada.
Los residentes creen que el asesinato de los hispanos estuvo relacionado con una fiesta nocturna en un negocio de la cuadra.celebrado en una tienda que no tiene nombre en el toldo y un cartel que dice “Drink Mix Nutrition”.
Los vecinos se han quejado anteriormente de que el bloque estaba plagado a menudo de reuniones ruidosas y de consumo excesivo de alcohol.
“La policía estaba aquí. Anoche todos lloraron”, declaró un vecino, que se identificó como Espirit, de 47 años.
“Quiero que hagan una investigación. “Quiero justicia”—exigió Meryl. “Dejaron a toda nuestra familia devastada. Duele a toda nuestra familia y toda nuestra familia está desconsolada. Se llevaron gente inocente que era demasiado buena y uno tiene un hijo. Quiero que la gente que les hizo esto vaya a la cárcel.“.
El asesinato de los hermanos ocurrió a pocos metros de donde Jesús García-Desiderio, de 46 años, padre de dos hijos, fue asesinado a golpes.
García-Desiderio enfrentó a Alejandro González, de 23 años, y a otro sujeto frente a un restaurante alrededor de las 4:40 am del 17 de febrero, dijo la policía. El hombre murió tres días después en el Centro Médico Jacobi.
Autoridades capturaron a González en Bristol, Connecticut, tres meses después del asesinatoy fue devuelto al Bronx para enfrentar cargos de asesinato, entre otros, en junio.
El sujeto se encuentra encarcelado en Rikers Island, a la espera de juicio.
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