El Dr. Miguel Bustamante vivió una infancia muy difícil en su natal Barranquilla, Colombia.
“Vengo de una zona muy mala”, dijo. “Vi drogas, vi muerte, vi de todo”.
La familia, a pesar de poseer una panadería, emigró a Estados Unidos. Bustamante era un adolescente, y desde entonces supo que quería estudiar ingeniería eléctrica, que quería ir a la universidad.
“Matemáticas en escuela secundaria Fueron muy simples para mí”, dijo. “Sobreviví con buenas notas; De ahí pasé a la universidad y trabajé y estudié tiempo completo para ayudar a mi familia, porque mis padres no podían pagar un alquiler de $300 con lo que ganaban”.
Bustamante no sólo completó su carrera de ingeniería, sino que continuó imparable con sus estudios hasta graduarse con un doctorado en 2009. Actualmente es profesor asistente y director de proyectos de becas Título V, ingeniería y tecnología en Vaughn College.
Su ascenso como académico le ha traído tanta alegría y satisfacción que ahora una de sus prioridades es ayudar a los demás, devolver a la comunidad algo de lo que ha recibido desde que llegó a este país.
“Cuando atravesamos tantas necesidades y llegamos al punto en el que nos encontramos hoy, decimos: ‘¿Cómo puedo ayudar a más personas?’”, dijo.
Un momento clave en su vida fue cuando un grupo de ingenieros de los que era tutor lo invitaron a Ruanda para participar en un proyecto para llevar agua potable a una comunidad.
Hace cuatro años, la universidad recibió una subvención del Título V de la División de Instituciones al Servicio de los Hispanos del Departamento de Educación. Fueron casi tres millones, lo que ha servido para ampliar las oportunidades educativas para los hispanoamericanos y otras poblaciones subrepresentadas.
Los fondos, además de cerrar la brecha de equidad, buscan aumentar el número de estudiantes hispanos y de bajos ingresos en disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
“Esta escuela ofrece muchas oportunidades a personas de bajos ingresos”, dijo Bustamante. “Ahorita estoy trabajando con diez estudiantes que trabajan en Vaughn College para pagar su matrícula; “Se van sin deuda y tendrán un trabajo cuando se gradúen”.
