El obispo Raymond Rivera sintió el llamado a servir a Dios y al prójimo a la edad de 19 años cuando tomó conciencia de la discriminación que enfrentaban los puertorriqueños que llegaban desde la isla a los barrios de Nueva York.
“Mis padres llegaron de Puerto Rico en 1941, fue la generación pionera”, dijo Rivera. “Mi padre era trabajador y mi madre era costurera”. […] En aquella época el racismo y la discriminación eran más abiertos; Si hablabas español te ridiculizaban, si tenías habilidades avanzadas no las reconocían entonces los trabajos disponibles no estaban al nivel de habilidades”.
El obispo Rivera, de 77 años, ha sido pastor durante más de 50 años. Actualmente es obispo de Iglesias y también fundador y presidente de Latino Pastoral Action Center, Inc./Family Life Academy Charter Schools, una agencia de servicios sociales que realiza actividades recreativas para la comunidad, ofrece clases de inglés para adultos, programas de postratamiento de escuela, entrega alimentos y ropa a familias necesitadas, y ofrece clínicas para inmigrantes indocumentados con servicios de asesoría para personas recién llegadas de países como Colombia, Ecuador, República Dominicana, México y Venezuela, además de otros servicios basados en las necesidades. de la comunidad.
Además, el obispo es fundador de “Family Life Academy Charter Schools” (FLACS), que incluye cinco escuelas charter (tres primarias, una intermedia y una secundaria).
El obispo Rivera, criado en East Harlem, se sintió motivado a servir a su pueblo cuando vio las necesidades y la falta de servicios disponibles, “especialmente los más marginados, los más pobres, los más oprimidos en nuestra sociedad, en nuestra comunidad”.
Desde 1966 –cuando decidió dedicar su vida al bienestar de los demás– hasta los últimos años, Mons. Rivera ha visto un cambio en muchos aspectos de la vida en Nueva York. Por ejemplo, ahora hay más profesores latinos; Hay negocios con dueños hispanos, hay funcionarios electos y la infraestructura está mejor representada por latinos, aunque cree que hace falta un alcalde latino/hispano.
“Hoy en día la mayoría de los que vienen a este país llegan con las mismas expectativas que mis padres, buscando nuevas oportunidades y una vida mejor. Pero la lucha continúa, porque reciben la misma discriminación que sufrieron los puertorriqueños. [aquí] y mexicanos en la costa oeste. Todavía falta y hay discriminación para nuestra comunidad”, dice el obispo Rivera. “Pero las cosas están mejorando”.
En diciembre Mons. Rivera cumplirá 78 años y lo último que piensa es en descansar. Solamente el 9 de octubre de 2024 llegó desde Nepal donde hay 100 iglesias que le han pedido unirse bajo su cobertura igual a las Iglesias actuales bajo su cobertura en República Dominicana, Haití, Sudamérica, Burkina Faso y Ghana en África. .
El obispo Raymond Rivera vive con su esposa Marilyn Calo-Rivera en el Bronx. Tiene cinco hijos y once nietos, todos los cuales sirven en las comunidades donde residen.