Cuando Thomas Savino completó su MBA en la Universidad de Fordham, se sorprendió al saber que de todos los graduados de ese programa, sólo el tres por ciento eran latinos.
“Me pregunté por qué”, dijo Sabino, quien es de ascendencia puertorriqueña e italiana y nació y creció en el Bronx. “Vi un volante en la universidad y dije: ‘Tengo que ir a ver por qué’ y de qué se trataba esa organización”.
El folleto que vio Savino era de Prospanica, una organización que brinda recursos, capacitación, becas y herramientas a estudiantes y profesionales de negocios hispanos. Esto con el fin de permitirles alcanzar su potencial educativo, económico y social.
La organización fue creada en 1988 con la idea de promover posgrados en administración, y Savino se convirtió en el miembro número 250 en 1992. Actualmente, Prospanica reúne a más de 75 mil miembros en sus más de 50 capítulos en todo el país.
En 2004, cuando Savino se instaló en Connecticut, tuvo la oportunidad de ofrecerse como voluntario para la junta directiva local; Luego fue reclutado para el consejo nacional hasta que fue nombrado director general de Prospanica en 2016. Anteriormente, había ocupado diversos cargos corporativos en diversas empresas.
“En 1992 no sabíamos que Prospanica iba a crecer tanto y que iba a ser tan potente como lo es ahora”, afirmó el directivo. “La organización tiene la capacidad de ayudar a las personas a conseguir nuevos empleos, principalmente en grandes corporaciones”.
La organización también realiza ferias laborales a las que asisten empresas que buscan incrementar el número de hispanos en sus nóminas, reuniones de networking, conferencias nacionales y desarrollo profesional para sus miembros.
Prospanica también ha otorgado más de 30 millones de dólares en becas y organiza alrededor de 200 eventos al año, algunos de ellos con énfasis en el desarrollo de las socias.
“En 1992, no se escuchaba que a las corporaciones les importara tener diversidad en su contratación”, dijo Savino. “Los latinos no eran bienvenidos, pero las cosas han cambiado mucho desde entonces, aunque todavía queda mucho por hacer”.