jueves, noviembre 21, 2024

El club de lucha en El Bronx que ayuda a mujeres a “pelear” por su bienestar

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El La puertorriqueña Bárbara González. Le diagnosticaron hace más de un año una enfermedad cardiovascular. que casi la sacó del “combate” de la vida. Antes de “tirar la toalla” prefirió ponerse los guantes y “luchar” para fortalecer su cuerpo. Encontrado en un Club de Lucha Femenina en el Bronx (Club de Lucha Femenina), una inspiración para ponerte en movimiento y obligar a tu corazón a latir más fuerte. Debido a su complicado estado de salud, el “dictamen médico” fue que prematuramente existían posibilidades de que su vida pudiera detenerse.

No fue así.

Después de un año de haber sido sometida a una cirugía complicada y de pronóstico reservado, Hoy es una mujer fuerte que tiene un testimonio muy fuerte. vigoroso de cómo el ejercicio puede ser la clave para superar casi todas las dolencias del cuerpo y el espíritu.

“El grupo de mujeres de este gimnasio me animó a que incluso con una operación de puerta complicada e incluso con un monitor cardíaco pesado, que tenía que cargar todo el día, Pude encontrar en el boxeo y otras rutinas de ejercicio una forma de luchar por mi salud. Y vaya si me ayudó. Soy un ejemplo, de que una enfermedad se afronta desde varios puntos de vista. Y para mí, estas rutinas son una manera sanarme física y emocionalmente”, compartió Barbara emocionada.

Lo que comenzó como un pequeño grupo de mujeres, que ejercían en el Parque Van Cortland en el Bronx, durante la pandemiase ha convertido en un centro comunitario de bienestar y fitness en Riverdale.

Él Club Lucha Femenina, ofrece más que entrenamientoes un sitio sólo para mujeres que inspira a sus miembros a afrontar los problemas de la vida.

La dominicana Johanna Edmondson es la creadora de esta iniciativa de salud integral. (Foto: Fernando Martínez)

Empoderar a las mujeres

El DominicanaJohanna Edmondsonmonitora profesional de fitness, fue la fundadora de esta iniciativa que, según explica, es un centro donde disciplinas como pilates, pesas y boxeo con actividades de empoderamiento femenino.

“Aquí se habla de rutinas de ejercicio, de nutrición, pero también de exámenes de detección de cáncer de mama y violencia doméstica. Todo está integrado. Este club es un lugar para empoderar a las mujeres. Aquí aprenden a luchar por una vida física saludable y mentalmente”, dijo el dominicano.

Una de las principales actividades de este club es kickboxing, un deporte de alta intensidad que trabaja todo el cuerpo, Mejora la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular y la coordinación.

El kickboxing no es sólo un deporte, sino también una forma de defensa personal. Aprende las técnicas de golpes y movimientos de evasión, proporciona las habilidades necesarias para protegerse en situaciones peligrosas.

Una iniciativa de ejercicio al aire libre en un parque se transformó en un centro de empoderamiento femenino
Lo que comenzó como un pequeño grupo de mujeres haciendo ejercicio en el parque Van Cortland en el Bronx durante la pandemia se ha convertido en un centro comunitario de fitness y bienestar en Riverdale. (Foto: Fernando Martínez)

Disciplina y servicio

Johanna, como parte de una familia de inmigrantes quisqueyanos, aprendió de sus padres el valor de trabajar con responsabilidad y disciplina. Estos empresarios que llegaron a Nueva York hace décadas en busca de mejores oportunidades, Interpretan la filosofía de saber defenderse, sin necesidad de llegar a las manos.

“Cuando las mujeres interiorizan esta disciplina que las fortalece emocionalmente, asumen una actitud donde, por el contrario, aunque tienes la fuerza y ​​las técnicas para defenderte, Aprenden a autocontrolarse, de modo que lo último que tienen que hacer es enfrentarse físicamente. Nuestro empoderamiento es físico, pero fundamentalmente emocional”, compartió la quisqueyana.

Durante los días más complicados de la pandemia de COVID-19, El cierre de gimnasios dejó a muchas mujeres con pocas opciones, con síntomas depresivos y sin lugares seguros para salir de casa y hacer ejercicio.

Un grupo de amigos, liderados por Johanna, decidieron buscar un lugar para continuar con sus rutinas. Eligieron el parque Van Cortlandt para realizar sus entrenamientos diarios. No pasó mucho tiempo hasta que se unieron muchas mujeres. Como resultado del creciente número de personas demandando este tipo de ejercicios en el Bronx y sus alrededores, Nació el Club de la Lucha Femenina.

Curación, justicia e independencia.

Detrás de este club de lucha, ahora con sede propia y un espacio acogedor, no sólo se encuentra el funcionamiento comercial de un gimnasio tradicional, donde las personas pagan una inscripción y reciben un servicio. es una organizacion organización sin fines de lucro que brinda a las mujeres una oportunidad de luchar a través de la comunidad, la nutrición y el fitness.

“No lo consideramos un negocio. Proporcionamos un refugio seguro y Intentamos en la medida de lo posible ofrecer asistencia financiera para que las mujeres hagan ejercicio y alivien todo tipo de estrés.en cualquier etapa de sus vidas”, afirmó el fundador de esta iniciativa.

A través de la fundación Club de lucha femeninaLa filosofía es inspirar a cada miembro a reevaluar cómo lograr y mantener el amor propio, la salud física, mental y emocional, la curación, la justicia y la independencia.

“Nos dedicamos a promover la actividad física, como medio para prevenir y controlar enfermedades no transmisibles, incluyendo enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes y ciertos tipos de cáncer. La actividad física regular también puede ayudar a las personas a mantener un peso corporal saludable, reducir la presión arterial y los niveles de colesterol y fortalecer los huesos y los músculos. Además, reduciendo el riesgo de caídas”, destacan en sus postulados filosóficos.

A sus 83 años, la guatemalteca Dinorah Iriarte encuentra en el ejercicio diario la fuente de la “eterna juventud”. (Foto: Fernando Martínez).

“Pongámonos en marcha”

El La guatemalteca Dinorah Iriarte, 83 años. y asegura sin contemplaciones que el ejercicio es la clave de la eterna juventud. Levanta pesas, practica ejercicios aeróbicos intensos y se apunta a clases de yoga y pilates. Y desde hace 60 años, ha formación, como uno de los centros de tu vida.

“Vengo todos los días. Desde pequeña voy a un gimnasio. De hecho, cuando antes había programas de televisión, donde te inspiraban a hacer ejercicio en casa, yo lo hacía”, dijo.

La clave para Dinorah no es sólo el entrenamiento, pero como ella indica “come poco”.

“Observo que la gente come más de lo que necesita. Especialmente en este país, a veces sirven pocos platos para una persona, donde pueden comer cuatro. Insisto a las mujeres hispanas en que una vida sedentaria es lo peor. Hay que moverse”, comentó.

Apoyo femenino:

Para donar a la causa de La Fundación Club de Lucha Femeninael programa sin fines de lucro, cuya misión es mejorar el bienestar de las mujeres de la comunidad que más lo necesitan brindando clases tales como defensa personal, capacitación nutricional, actividades al aire libre, educación financiera, prevención de violencia domésticaConcientización sobre el cáncer de mama, prevención del cáncer de ovario y apoyo para adolescentes, visite: www.femalefightclubnyc.com


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