Boris Shapiro, un hombre de 47 años, recibió ayer un disparo mientras caminaba por el Upper West Side de Manhattan (Nueva York).
La víctima, dueña de una tienda, fue baleado por un ex empleado Insatisfecho, le dijo a la policía de Nueva York cuando lo llevaron de urgencia al hospital. Posteriormente se informó que se encontraba en condición estable.
Shapiro era disparo en la pierna y el hombro cerca de West 68th Street y Columbus Av alrededor de las 9:20 am del jueves. El tiroteo también rompió el cristal de una parada de autobús de la zona.
El pistolero, cuyo nombre no fue revelado, escapó a la estación de metro de 72nd Street y Broadway, lo que provocó una persecución que interrumpió varias líneas de metro, según la policía y la MTA. El video de vigilancia captó al sospechoso armado caminando por la calle. Aún no ha sido arrestado.
Shapiro habló con Noticias PIX11 desde su cama de hospital anoche. “Estoy estable. Debería estar bien. [El pistolero] “Lo despidieron hace seis meses o un año”.pero ayer temprano se presentó enojado en la tienda de informática “Lincoln Business Machines” con una pistola.
Se fue sin hacer daño a nadie. Pero Shapiro lo siguió por Columbus Avenue. “Quería llamar a la policía (…) Tenía miedo de que volviera, así que llamé al 911. Y fue entonces cuando me vio y corrió detrás de mí”.
No se han realizado arrestos. Cualquiera que tenga información debería llamar al 1-800-577-TIPS (8477) y en español al 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página. crimetoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto al 274637 (CRIMES), seguido de TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
Es una zona tranquila, pero hace apenas una semana, cerca, dos adolescentes resultaron heridos en un tiroteo afuera de un restaurante McDonald’s en la noche de Halloween.
La violencia armada es constante en Nueva York y algunas víctimas son alcanzadas al azar en calles, escuelas, transporte público y negocios. Los enfrentamientos suelen estar vinculados a una lucha entre pandilleros por el territorio y En ocasiones, los sospechosos se incriminan a sí mismos al alardear y publicar sobre sus crímenes en las redes sociales..
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