“Va a ser un cambio dramático y obviamente los niños dicen que no quieren que eso pase, pero alguien tiene que decir no y vamos a cambiar esto porque además sabemos que eso está afectando la salud mental de nuestros niños”, agregó la Gobernadora tras defender el proyecto llamado “de timbre a timbre”, que busca que una vez lleguen los niños a las escuelas guarden sus teléfonos personales y los recojan cuando e vayan a casa.
“En mis tiempos, a la escuela se iba a estudiar, a jugar, a aprender y a divertirse con los compañeritos. Pero ahora, los chamaquitos se la pasan pegados a esos benditos celulares, y así no aprenden, no socializan y a veces ni duermen bien”, esa es la queja de Emilia Veloz, madre de dos adolescentes en edad escolar, y quien según sus propias palabras pide “a gritos” que la Legislatura estatal apruebe un proyecto de ley que busca poner a raya a los celulares en las escuelas de Nueva York.
La dominicana culpa directamente a los teléfonos inteligentes y a las redes sociales por el bajo rendimiento académico de sus niños, de 14 y 16 años, quienes estudian en una escuela del Alto Manhattan, y quienes presentan cuadros de “ansiedad, depresión y adicción a esos aparatos”, por lo que respalda “totalmente” una iniciativa que la gobernadora, Kathy Hochul, viene defendiendo desde hace más de un año, a fin de que los estudiantes de la escuelas neoyorquinas estén libres de distracciones durante su permanencia en los planteles.
