Entre muebles de sala, cocinas improvisadas y un mundo tejido en spanglish, el dominicano Modesto “Flako” Jiménez te invita a una experiencia profundamente íntima y transformadora en su nueva obra titulada “Mercedes, Part 1”, que se exhibe en la Academia de Brooklyn de Música (BAM).
Durante una conversación con El Diario, Flako habló sobre la creación de espacios curativos a través del arte y cómo su vida en Bushwick en los años 90, más la experiencia de cuidar a su abuela que padecía demencia, inspira sus narrativas.
“Recreé el apartamento de mi abuela. Se ve que tiene un poquito de sala, un poquito de cocina, y decoramos todo con mucho detalle, los muebles, la casa”, explicó sobre la exposición que lleva el nombre de su abuela, Mercedes. Viñales.
La obra, que incluye un recorrido por dicha recreación de la casa dentro de la galería, busca transportar al espectador a un espacio donde conviven el pasado y el presente.
“Te sientas en la casa con nosotros y participas, además hay una sala de curación. Ahí puedes procesar lo que acabas de vivir porque a veces tocamos recuerdos o traumas que ni siquiera sabíamos que estaban ahí”, comentó.
Flako habla extensamente sobre su madre y su abuela, quienes dejaron una huella imborrable en su vida y su arte. La historia de su abuela, documentada en un diario que él describe como un “tesoro”, está en el centro de su trabajo actual.
“Para mí fue increíble descubrir todo lo que dejó atrás para que su gente pudiera salir adelante”, compartió. “Todo está perfectamente documentado. Sus herramientas, sus sacrificios, sus reflexiones. Me di cuenta de que mi abuela no sólo era una supermujer para mí, sino también para mi tío, para mi tía. Pensé que éramos pobres, pero no, éramos ricos en comunidad, en familia. “Teníamos todo lo que necesitábamos”.
La obra es también una celebración de las raíces y la resiliencia de las familias inmigrantes.
“A veces me quejaba de por qué éramos tantos en la casa. Pero éramos una tribu. Y ahora, con 42 años, miro hacia atrás y veo todos esos hermosos momentos que ella me regaló en un Bushwick caótico de los 90”, recordó.
La narrativa de su obra no sólo celebra el pasado, sino que también reflexiona sobre los cambios en su comunidad de origen. Cuando se le preguntó sobre la transformación de Bushwick, respondió con una mezcla de orgullo y anhelo.
“Todo ha cambiado mucho. La comunidad latina sigue aquí, pero ahora somos más artistas, más creadores. Bushwick me enseñó a sobrevivir y ser quien soy, y mi arte es una extensión de eso. Pero también quiero asegurarme de que nuestras historias, nuestros recuerdos, no se pierdan con el tiempo o con la gentrificación”, dijo.
La obra es también un acto de amor hacia su abuela Mercedes, quien luchó contra la demencia en sus últimos años. Para Flako, ese proceso fue una oportunidad para conectarse más profundamente con ella.
“Estuve con ella todo el tiempo”, compartió. “Cuando olvidé quién era, me convertí en ese miembro de la familia que recordaba. “Actué para ella y, cuando regresó, estuve allí para apoyarla”.
Al final de la conversación, Flako resumió la esencia de su trabajo: “Es una cápsula del tiempo, un homenaje. Es mi manera de decir que mi abuela nunca se fue. Y también es un recordatorio de que todos tenemos estas historias, estas herramientas de curación, y que debemos celebrarlas antes de que se pierdan”.
En detalle:
Eso: Exposición artística “Mercedes, Parte 1”
Dónde: Academia de Música de Brooklyn (BAM) – 30 Lafayette Ave, Brooklyn
Cuando: Del 3 al 8 de diciembre
Información: https://www.bam.org/theater/2024/mercedes
