Miles de venezolanos en NY al borde de la ‘autodeportación’ ante el fin del TPS, el ‘parole’ humanitario y el estigma del Tren de Aragua
“Mi hijo tiene tatuajes. Y no es ningún delincuente. Estoy helada aquí del miedo, que a ellos los pongan en el mismo saco del Tren de Aragua. Yo reconozco que aquí llegó gente mala. Un grupo de malandros, que nos destruyeron a todos. Pero hay riesgos que ya no se pueden correr: el sueño americano, se terminó para miles de venezolanos”, reconoció.
Desde el pasado mes de enero se empezó a granjear en el país un campo minado de incertidumbre por donde caminan los migrantes en Nueva York. Esta era de restricción migratoria y de deportaciones masivas, tiene senderos más complicados para miles de venezolanos recién llegados a la Gran Manzana. Esta comunidad lleva la pesada carga que significa, que algunos factores criminales, se hayan colado entre los suyos.
“Nosotros no somos víctimas de Trump. Somos víctimas de los delincuentes venezolanos que se colaron por la frontera. Y no fueron pocos. No fueron, ni uno, ni dos. Fueron un montón“, reconoce en un albergue de la ciudad de Nueva York, una migrante de ese país, que prefirió no revelar su identidad.
