sábado, noviembre 23, 2024

Narcotraficante destroza su celular en aeropuerto JFK para que no lo tenga el FBI, enfrenta 20 años de cárcel

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Narcotraficante hispano condenado podría enfrentar hasta 20 años tras las rejas por destruir su teléfono celular en el aeropuerto JFK luego de que los agentes del FBI que lo habían confiscado con orden judicial se lo devolvieran para que pudiera llamar a su esposa.

Identificado como Julián González49, que ganó un caso federal de tráfico de drogas en Manhattan en 2016 después de que un testigo desapareciera, Esta vez no tuvo tanta suerte, cuando un jurado federal en Brooklyn lo declaró culpable de intento de obstrucción de la justicia..

El hispano, que cumplió nueve años por un cargo de drogas en la década de 2000, estuvo nuevamente en la mira de los federales este año, cuando fue sospechoso de mover kilos de cocaína en Queens, Manhattan y el Bronx. El 17 de marzo de 2023, El FBI tenía causa probable para buscar en su teléfono pruebas que lo implicaran en el crimen.

Según documentos presentados ante el tribunal, En octubre de 2022 negoció un kilo de cocaína por 22.000 dólares con un informante confidencialy envió detalles a través de mensajes desde la plataforma Signal, una plataforma de mensajería cifrada que se puede configurar para eliminar mensajes de texto automáticamente.

González aterrizó en Nueva York, tras un viaje a Cancúncuando un oficial de aduanas lo llevó aparte, registró su bolso y se lo llevó a una habitación privada. Llevaba consigo unos 5.600 dólares en efectivo, pero ninguna droga.

Posteriormente, le informaron que tenían una orden para allanar su teléfono móvil, informó. Noticias diarias.

El hombre hispano leyó la orden de registro, suspiró y accedió a desbloquear su teléfono, aunque no les dio su contraseña, dijo al jurado la fiscal federal adjunta Sara Winik.

Los agentes encontraron mensajes en Signal que mostraban un intercambio con alguien que intentaba descargar grandes cantidades de marihuana y una referencia a un posible negocio de cocaína.mencionaron.

Luego, el acusado pidió que le devolvieran su teléfono, diciendo que quería llamar a su esposa.“, dijo, y agregó que González se había mostrado “tranquilo y respetuoso” hasta ese momento. “Entonces los agentes se lo devolvieron”.

Justo en ese momento, El hombre arrojó el teléfono contra el suelo e intentó pisotearlo rompiendo así su pantalla. Los agentes lo agarraron y le impidieron destruirlo por completo, y el FBI pudo acceder a más contenidos del teléfono.

“No es relevante si el acusado logró destruir su teléfono”, explicó Winik. “La tentativa es el crimen”.

Los federales tomaron su teléfono y dejaron salir al hispano del aeropuerto.y se despidió con la mano mientras se iba, dijo Wink. En lugar de regresar a su casa en Manhattan, reservó habitaciones en dos hoteles diferentes de York en un intento de “pasar desapercibido” y evitar la atención de las autoridades, dijo el fiscal.

Los agentes obtuvieron una orden de arresto y Ocho días después de que destrozó el teléfono celular, los funcionarios lo arrestaron cerca de uno de los hoteles de Yonkers bajo el cargo de obstrucción de la justicia.

Asimismo, dentro de su vehículo se encontraba un peluche de “Hello Kitty” con una abolladura en la cabeza y una bolsa de lona vacía con residuos de cocaína, pero no droga.

González indicó en una declaración jurada que primero le dijo a los federales: “Está bien, tomen el teléfono, es suyo; No hay nada allí que pueda hacerme daño”. Luego rompió el teléfono en un ataque de “represalia” porque los agentes se burlaron de él y le dieron codazos mientras revisaban el dispositivo y le dijeron que estaba “jodido”.

En su alegato final ante el jurado, el abogado del hispano intentó poner en duda que su cliente destruyera el teléfono. Las cámaras de seguridad del aeropuerto capturaron imágenes del hombre en cuestión siendo llevado a la habitación privada y mostraron al FBI, a los agentes de aduanas y a la Patrulla Fronteriza recreando el lanzamiento del teléfono en un pasillo, pero los federales no tienen imágenes del interior de la habitación. privado.

“El teléfono ya no está en su poder y está en manos del gobierno”, señaló Brackley. “¿Por qué entonces lo sacarían del modo avión, lo harían vulnerable a algún tipo de corrupción, algún tipo de borrado, y se lo devolverían al sujeto de la búsqueda? … ¿Por qué te devolverían tu teléfono?

El jurado revisó el caso en un día y emitió su veredicto de culpabilidad el viernes.

Por su parte, William Kuntz ordenó que el hispano, que estaba en libertad bajo fianza de 500.000 dólares en espera de juicio, fuera encarcelado sin derecho a fianza en espera de sentencia en una fecha posterior.

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