Los residentes de Kips Bays dicen que están preocupados y que la liberación del criminal es una receta perfecta para el desastre, y que refleja la aterradora historia de Ramón Rivera, el hispano que al parecer protagonizó una ola de apuñalamientos en la que mató a tres ciudadanos el mes de noviembre y que había sido liberado del sistema de justicia penal a pesar de tener antecedentes alarmantes.
Sin embargo, en este momento La preocupación se centra en un sujeto identificado como Philip Latimer, de 37 años, quien supuestamente amenazó a los residentes de Kips Bay con tijeras y destrozó una lavandería. en el mes de septiembre.
Después de pasar los últimos meses tras las rejas, fuentes cercanas al caso de Latimer dijeron que los cargos en su contra fueron retirados después de que fue declarado mentalmente incapaz de ser juzgado.
Las fuentes indicaron que el delincuente, cuya última dirección conocida es la de un refugio para personas sin hogar, Bowery Mission en el Lower East Side, y Podría ser liberado de Rikers Island alrededor del 18 de diciembre después de recibir atención mínima de salud mental..
Las autoridades dijeron que Latimer supuestamente perdió la cabeza la noche del 16 de septiembre en East 28th Street cerca de 2nd Avenue. Supuestamente intentó amenazar a un trabajador de Bubbles Laundry. La empleada que estaba adentro dijo que pensaba que el hombre tenía un cuchillo.
“Intentó entrar con un cuchillo, así que cerré las puertas”, recordó. “Luego le dio una patada”.
El sujeto, quien fue descrito con tatuajes en todo el cuerpo, pateó las puertas de vidrio del establecimiento, enviando fragmentos volando por todos lados.
Otro testigo señaló que caminaba a casa cargando una pizza cuando vio la violencia.
“Lo oí gritarle al cristal, gritar: ‘Maldita perra’. “Se quedó mirando el cristal y luego se dio la vuelta, pateó la puerta principal y la rompió por completo”.dijo el testigo, que pidió no ser identificado. “Luego salió a la calle junto a la parada de autobús M15”.
Otros testigos dijeron que aparentemente se vio a Latimer actuando erráticamente en la calle hasta que escuchó sirenas a lo lejos y huyó de la escena, pero la cosa no terminó ahí.
Los funcionarios dijeron que Huyó al cercano parque Bellevue y supuestamente hizo correr a los que estaban allí después de amenazarlos y actuar peligrosamente.
Después de aproximadamente una hora de caos, los oficiales finalmente llegaron a Latimer cerca de la esquina de la calle 26 y la Primera Avenida alrededor de las 9:40 pm del 16 de septiembre.
Fue arrestado y acusado de tres cargos de daños criminales y amenazas.
Fuentes policiales dicen que el convicto es bastante nuevo en la ciudad de Nueva York, pero no nuevo en su sistema de justicia penal.
Latimer, de Ohio, según la policía, fue arrestado por primera vez en Nueva York en mayo de 2023 y desde entonces acumula 10 arrestos en ese corto tiempo.y algunas fuentes indican que el número es aún mayor con arrestos sellados.
Antes de ser arrestado en septiembre, fue arrestado en agosto, por posesión de herramientas de robo en julio y por violar la libertad bajo fianza en marzo. Fuentes familiarizadas con lo sucedido con Latimer también informaron que tiene una larga lista de arrestos en Ohio y Pensilvania.
Pese a su largo historial criminal, Latimer quedará libre en las calles de Nueva York en las próximas semanasexplicaron fuentes policiales.
Una fuente cercana al caso indicó que el hombre fue sometido a una evaluación psicológica y se consideró que no se encontraba en una condición mental normal, lo que motivó el sobreseimiento de los cargos en su contra.
Se estima que será trasladado a un centro de salud mental el 18 de diciembre, pero probablemente sólo pasará unos días en observación antes de ser devuelto a la calle. de la Gran Manzana, dijo la fuente.
Lo anterior ha causado gran preocupación entre los empleados de lavanderías y otros miembros de la comunidad, y Latimer puede volver a causar más problemas o incluso peores acciones.
La testigo de 36 años dice que tiene miedo de la probabilidad de que él regrese, creyendo que fácilmente podría perder los estribos y emprender una ola de crímenes como la de Rivera.que vivía en un refugio para hombres de Bellevue, a pocas cuadras de donde se llevaron a cabo los fatales apuñalamientos.
“Es terriblemente aterrador. Hay alguien que no es castigado por hacer cosas malas. Lo estás liberando en la naturaleza. “Debería recibir tratamiento”, dijo el testigo. “Nunca me sentí incómodo donde vivo hasta hace poco”.
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