“Proteger a nuestros neoyorquinos inmigrantes no solo es lo correcto: es un imperativo de salud pública”, sostuvo Morse, quien ofreció datos de un informe que su agencia dio a conocer esta semana sobre la salud de los inmigrantes, que revela que su expectativa de vida es mayor que la generación que ha nacido en EE.UU., por lo que es importante que tengan acceso a servicios sanitarios.
La ciudad de Nueva York aseguró que sigue comprometida con proteger a los inmigrantes y les recordó que no teman acudir a los hospitales para recibir la ayuda que necesitan, pese a ser momentos “difíciles” en que el Gobierno del presidente Donald Trump arrecia su campaña contra esta comunidad.
Un grupo de funcionarios de la ciudad, encabezados por el comisionado de la Oficina de Asuntos de Inmigración, Manuel Castro, se reunieron en un foro para asegurar a los inmigrantes que sigue vigente la ley que convirtió a Nueva York en una “ciudad santuario” (amiga de los inmigrantes).