Carlos Ruckauf, exembajador argentino en Italia, considera a Parolin como el candidato más lógico debido a su cercanía con Francisco y su habilidad para dialogar con diversos sectores dentro de la Iglesia. Sin embargo, expresa una preferencia personal por Erdő, destacando su capacidad para valorar diferentes perspectivas políticas.
Tras el fallecimiento del papa Francisco, la atención mundial se centrará en el próximo Cónclave Papal, donde 133 cardenales electores menores de 80 años se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo líder de la Iglesia católica, el cual ha comenzado a formalizarse de acuerdo con expertos.
Aunque el número supera el límite tradicional de 120 electores establecido por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, esta cifra ha sido rebasada en ocasiones anteriores por decisión del pontífice en funciones. La elección requerirá una mayoría de dos tercios de los votos, es decir, al menos 89 sufragios, para que un candidato sea proclamado Papa.