Si quieres convertirte en un maestro del cultivo de limoneros y disfrutar de limones frescos directamente de tu árbol, sigue estos consejos clave y descubre el asombroso método que engañará a tu limonero para que florezca como nunca antes.
Luz solar: el combustible del limonero
Piensa en la luz solar como la gasolina de tu limonero, ya que sin ella, simplemente no arrancará. Para que tu árbol se llene de flores, necesita al menos seis a ocho horas diarias de luz directa. ¿Tienes un espacio con sol en tu hogar? Ese es el lugar perfecto.
Si lo tienes en el interior, colócalo cerca de una ventana orientada al suroeste y no olvides girarlo cada pocos días para que todas sus hojas reciban la misma cantidad de luz. Si solo recibe sol de un lado, la planta crecerá desequilibrada y su floración será mucho más pobre.
El enemigo número uno: el frío
Los limoneros son amantes del calor y odian el frío con toda su esencia. Si las temperaturas bajan demasiado, tu limonero entrará en modo de supervivencia y olvidará por completo la floración.
