La bióloga Rosa Porcel habló de la historia viva de nuestro planeta, en Sciences Fest Madrid 2024. Aquí puedes ver toda su charla e, incluso, leer la transcripción.
Transcripción editada de la charla de Rosa Porcel
Antes de empezar, me gustaría agradecer a la organización por haber contado conmigo, porque es un auténtico honor estar aquí y dirigirme a vosotros.
Quiero comenzar planteándoos una pequeña prueba. Os muestro esta imagen preciosa y os pregunto: ¿qué veis aquí? ¿Qué es lo primero que estáis viendo? Supongo que la mayoría habréis visto al animal, un jaguar, exactamente.
Si habéis pensado primero en el jaguar, quiero contaros que esto tiene un nombre: la ceguera a las plantas. Este sesgo cognitivo consiste, básicamente, en que ignoramos que las plantas también son seres vivos. Fijaos que en esta imagen, el 80% de la diapositiva está ocupado por vegetación, pero no solemos fijarnos en ella. Esto ocurre con mucha frecuencia y es una lástima, porque las plantas están profundamente entrelazadas con nuestra historia y nuestra supervivencia.
Hoy quiero invitaros a hacer un recorrido fascinante por la historia de las plantas y cómo han acompañado a la humanidad a lo largo del tiempo.
El origen de la vida en tierra firme
Retrocedamos 500 millones de años. En ese momento, la vida en la Tierra era eminentemente acuática. Los continentes no estaban en sus posiciones actuales y toda la biodiversidad estaba limitada a mares y ríos. Sin embargo, algo extraordinario sucedió: las algas verdes decidieron dar un paso adelante y colonizar la tierra firme.
Fue un movimiento arriesgado, ya que fuera del agua las condiciones eran mucho más hostiles. Sin embargo, estas plantas pioneras lograron adaptarse y marcaron el inicio de una nueva etapa para la vida en el planeta. Este evento transformador sentó las bases para la biodiversidad terrestre tal como la conocemos hoy.
El nacimiento de la agricultura y la civilización
Demos un gran salto en el tiempo y situémonos hace 12,000 años, en el Creciente Fértil, donde nacieron la agricultura y las primeras civilizaciones. Allí, los humanos dejaron de ser nómadas para asentarse y convertirse en agricultores. Esto marcó el inicio de la domesticación de plantas, seleccionando características que beneficiaran los cultivos.
Hoy en día, gracias a miles de años de selección y técnicas modernas, contamos con productos como el trigo harinero, las sandías dulces o los plátanos sin semillas. Este proceso no es reciente; desde siempre, el hombre ha modificado el ADN de las plantas que consume, y gracias a ello, disfrutamos de la variedad agrícola actual.
Las plantas en nuestra vida cotidiana
Las plantas no solo han sido cruciales para alimentarnos, sino también para otros aspectos fundamentales de nuestra vida:
- Vestimenta: Algodón, lino, cáñamo y esparto nos han permitido crear ropa durante siglos.
- Construcción: Materiales como madera, bambú y paja han servido para construir hogares y protegernos.
- Navegación: Gracias a las plantas, como el cáñamo para las cuerdas, hemos podido construir barcos y explorar el mundo.
- Rituales y cultura: Desde opio y peyote hasta la mirra y canela, las plantas han jugado un papel clave en ceremonias religiosas y mágicas.
Además, los tintes vegetales, como el azul índigo o el amarillo “walda”, han dejado su huella en nuestras tradiciones. Incluso el color negro asociado a la elegancia se remonta a la época de Felipe II, quien lo impuso como símbolo de distinción.
Plantas y salud: más allá de los antibióticos
Antes de la existencia de los antibióticos, los chamanes, monjes y curanderos utilizaban plantas medicinales para tratar heridas e infecciones. El conocimiento de qué planta usar, en qué momento y en qué dosis, se transmitió de generación en generación.
Hoy, gracias a la ciencia, podemos diferenciar entre plantas con efectos terapéuticos comprobados, aquellas que nunca los tuvieron y las que tienen propiedades diferentes a las atribuidas por la tradición.
Un ejemplo destacado es la digitalis, una planta poderosa pero peligrosa, que contiene moléculas como la digoxina, utilizadas en cardiología para tratar arritmias o insuficiencias cardíacas. Sin embargo, como dijo Paracelso: “En la dosis está el veneno.”
Las plantas y el arte: de la ciencia al impresionismo
Las plantas también han dejado su huella en el arte. Por ejemplo, el pintor Vincent van Gogh, conocido por su dominio del color, solía utilizar tonos amarillos intensos en sus obras. La ciencia sugiere que esta predilección pudo deberse a un efecto secundario de la intoxicación con digitalis, que causa xantopsia, una alteración visual que tiñe el mundo de amarillo.
Reflexión final: el papel de las plantas en el futuro
Las plantas nos han acompañado desde los orígenes de la humanidad y siguen siendo esenciales. No solo nos alimentan, sino que también nos protegen, nos curan y nos inspiran.
Aunque no puedan defenderse como un jaguar, las plantas han desarrollado moléculas químicas que les permiten sobrevivir en entornos hostiles, y muchas de esas moléculas nos benefician. Hoy, el 80% de la superficie terrestre está cubierta por vegetación, y quién sabe si en algún rincón del planeta hay una planta con una molécula capaz de alargar nuestra vida o hacerla más fácil.
Fuente :MuyInteresante.com