En los Estados Unidos, dicen que es una epidemia y cada año causa decenas de miles de muertes que pueden ser prevenibles.
Muertes debido a la sobredosis de analgésicos opioides que quedan en ese país más de 80,000 muertes en el año 2022, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Una de las principales causas detrás de este problema es que estos medicamentos son muy efectivos para combatir el dolor, lo que los hace recetados con frecuencia relativos, a pesar del mismo tiempo: tienen un gran potencial para generar adicción.
Un nuevo medicamento para el tratamiento del dolor agudo, recientemente aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA), ahora promete convertirse en una herramienta importante en la lucha contra esta crisis de opioides.
El medicamento, que lleva el nombre de Suzetina y se comercializará en los EE. UU. Como Journavx, ha sido fabricado por Vertex Pharmaceuticals y es parte de un nuevo tipo de analgésicos que modulan el signo de dolor en el lugar emitido, en lugar de receptores cerebrales , así como los opioides.
Los expertos dicen que esto eliminaría el riesgo de dependencia y dependencia de que el consumo de opioides, particularmente en el dolor agudo, como cirugías o accidentes.
“La aprobación de hoy es un hito importante en el manejo agudo del dolor”, dijo Jacqueline Corregan -Cucuay, Director responsable del Centro de Investigación y Evaluación de Medicamentos de la FDA “, una nueva clase de terapia analgésica no poidal ofrece la oportunidad de mitigar ciertos riesgos asociados con el Uso de un opioide para el dolor y ofrece otra opción para los pacientes.
La aprobación es la primera en más de 20 años que se ha dado a un nuevo tipo de analgésico, algo que muestra las dificultades que enfrentan los investigadores al tratar el dolor.
En los últimos 30 años, el Dr. Stephen Waxman de la Universidad de Yale (EE. UU.) Investiga los mecanismos que el cuerpo usa para expresar dolor.
Sus estudios se han centrado principalmente en los nervios del sistema periférico, aquellos que comunican órganos y extremidades al sistema nervioso central y luego al cerebro, y a las moléculas químicas que usan para comunicarse con los signos cerebrales de dolor.
“Los opioides actúan como una llave y una cerradura dentro del cerebro”, evitando la llegada de estos signos, dijo Waxman a la BBC Mundo.
“El cáliz sagrado de la investigación del dolor era encontrar moléculas en nuestros nervios periféricos que pudiéramos bloquear estos signos”.
Con su equipo de Yale, Waxman experimentó diferentes compuestos que lograron bloquear una molécula conocida como Nav 1.8, un tipo de batería que permite que los nervios envíen signos de dolor al cerebro.
Fuente : EldiarioNY.com