Con el creciente aumento de las plataformas para compartir fotografías, es más fácil que nunca pasar por alto los riesgos potenciales asociados con revelar demasiada información personal. Publicar sin una consideración cuidadosa puede tener consecuencias no deseadas, como fraude de identidad, recibir atención no deseada o doxing, que es la recopilación de información personal con fines de lucro. Afortunadamente, estos riesgos se pueden reducir significativamente garantizando que se elimine la información confidencial de las fotografías antes de compartirlas.
Afortunadamente, estos peligros pueden reducirse en gran medida si los usuarios prestan atención a los detalles que publican en línea. Para ello, los expertos de Kaspersky recomiendan 4 prácticas que debes tener en cuenta a la hora de compartir fotografías y selfies en tus redes sociales:
- Detalles de tu ubicación
Para mejorar la seguridad personal, evite compartir fotografías que puedan revelar lugares que visita con frecuencia, especialmente su hogar. Las imágenes que contienen puntos de referencia identificables, como señales de tráfico o etiquetas geográficas, pueden indicar la ubicación de una persona; incluso los detalles sutiles que se ven en el fondo pueden revelarla sin darse cuenta.
Para minimizar los riesgos, es mejor compartir este tipo de fotografías sólo con amigos y familiares, y optar por imágenes que no tengan características identificables cuando se publiquen para un público más amplio.
- Actualizaciones en tiempo real
Compartir información en tiempo real, como su ubicación actual, cuánto tiempo estará allí o cómo se ve, puede atraer atención no deseada. Es más seguro limitar estas actualizaciones a un círculo de amigos. Para una audiencia más amplia, considere compartir estas actualizaciones una vez finalizados los planes, garantizando la seguridad personal y compartiendo experiencias. La privacidad se puede reforzar aún más con Kaspersky Premium, que gestiona la recopilación de sus datos confidenciales, como su ubicación, por parte de las aplicaciones.
Antes de publicar fotografías, es importante revisarlas cuidadosamente para ver si contienen información sensible visible, como identificación, dirección, registros médicos, recetas, extractos bancarios o facturas de servicios públicos. Incluso cuando se comparten imágenes de correo, paquetes o recibos, es fundamental asegurarse de que no se vea ninguna información confidencial. Estos detalles deben mantenerse privados y solo compartirse con amigos cercanos, ya que podrían usarse indebidamente si se viola alguna de sus redes sociales.
Cuando estamos de vacaciones, es más seguro compartir actualizaciones y fotos únicamente con un grupo cercano de amigos. Estar fuera del trabajo puede crear oportunidades para ataques dirigidos, como que alguien se haga pasar por usted en la oficina para aprovechar su ausencia. En esta situación, reaccionar rápidamente puede resultar difícil, por lo que es mejor mantener en privado los planes de viaje hasta que regrese a casa. Luego, las experiencias se pueden compartir con una audiencia más amplia sin comprometer la seguridad.
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