El proceso de ovulación es un proceso fundamental para la reproducción en mamíferosun pilar de la persistencia de cualquier especie. Hasta ahora, su observación directa en tiempo real había sido una tarea casi imposible. Este proceso complejo y sincronizado implica cambios celulares y moleculares que ocurren en cuestión de horas. Su estudio ha dependido en gran medida de métodos indirectos como análisis genéticos o tejidos fijados. Gracias a avances recientes, un equipo de investigadores de Instituto Max Planck en Alemania ha logrado observar y registrar la ovulación de principio a fin en folículos ováricos de ratón cultivados ex-vivomarcando un hito en la biología reproductiva.
En su publicación en Biología celular de la naturalezaLos autores describen cómo adaptaron técnicas de cultivo avanzado y microscopía documentar los tres eventos principales de la ovulación: la expansión, contracción y ruptura del folículo ovárico. Gracias a este enfoque, ha sido posible identificar los mecanismos clave que impulsan cada fase, proporcionando una visión sin precedentes de este proceso crítico para la fertilidad. Este artículo analiza sus descubrimientos y reflexiona sobre el impacto que tienen en nuestra comprensión de la reproducción.
Los folículos ováricos Son estructuras que contienen una huevo inmaduro rodeado de células especializadas que apoyan su desarrollo. Durante la ovulación, el folículo se transforma drásticamente. En este estudio, los investigadores han demostrado que los folículos aislados pueden replicar la dinámica de la ovulación. vivo. Usando microscopía confocal y de dos fotonesobservaron que más de 90% de los folículos cultivados Liberaron con éxito el óvulo después de 12 horas de estimulación hormonal, un resultado consistente con los tiempos observados en animales vivos.
El equipo confirmó que la funcionalidad de los folículos aislados no depende de señales externas del ovario. Este hallazgo sugiere que los mecanismos necesarios para la ovulación son “autónomo” en el folículo. Según los autores, esta capacidad de funcionar de forma independiente convierte a los folículos en unidades experimentales ideales para estudiar aspectos clave de la biología reproductiva.
El proceso de ovulación es fundamental para la reproducción, pero su complejidad ha dificultado su estudio directo. En este reciente avance científico, los investigadores han identificado y documentado tres fases principales de la ovulación que permiten la liberación del óvulo del folículo ovárico: expansión del folículo, contracción del folículo y ruptura/liberación del folículo. Estas etapas representan una secuencia coordinada de eventos biológicos que culminan con la expulsión del óvulo, listo para la fertilización.
Esta fase inicial está impulsada por la secreción de ácido hialurónico (HA) por las células acumulativas internas del folículo. El HA genera un gradiente osmótico que provoca una entrada de líquidos al folículo, aumentando su volumen en un 45% respecto al inicial. Este cambio estructural prepara el folículo para los eventos posteriores de la ovulación.
El estudio demostró que al inhibir la síntesis de HA utilizando una molécula conocida como 4 ENLa expansión del folículo está completamente bloqueada. Como resultado, el folículo no puede liberar el óvulo, lo que subraya la importancia crucial de la HA en este proceso.
La segunda fase comienza aproximadamente 8 horas después de la estimulación hormonal y se caracteriza por la contracción sincronizada de las células del músculo liso en la capa externa del folículo. Estas contracciones reducen el volumen del folículo y son esenciales para dirigir la presión hacia la pared exterior. Este estudio demostró que estas contracciones dependen en gran medida de la producción de energía en las mitocondrias de estas células y de la actividad del complejo actomiosina.
Se identificó que genes relacionados con la contracción muscular, como myl9 y Acta2se expresan mucho durante esta etapa. Experimentos con inhibidores específicos del complejo de tectomiosina, como blebbistatinademostró que la inhibición de este sistema bloquea completamente las contracciones y, por tanto, la ovulación. Además, se observó que las mitocondrias generan grandes cantidades de energía durante esta fase, lo que sugiere que el metabolismo energético desempeña un papel central en la contracción folicular. Este estudio identificó que las contracciones dependen de señales hormonales clavecomo el progesterona y el endotelio 2. Los experimentos realizados con inhibidores de estas moléculas demostraron que la interrupción de estas señales impide la contracción, lo que también bloquea la liberación del óvulo.
En la última etapa, el folículo ovárico experimenta un debilitamiento localizado de su pared exterior, conocido como formación de estigmaque se produce en la zona más delgada de la estructura. Este punto vulnerable permite que la presión acumulada en el folículo provoque su ruptura, liberando el óvulo junto con las células acumulativas que lo rodean.
El estudio destacó que esta descomposición es facilitada por enzimas, particularmente metaloproteasa 2 (MMP2)lo que degrada la matriz extracelular en el sitio del estigma. Al bloquearse la actividad de esta enzima, los folículos no podían liberar el óvulo, evidenciando el papel esencial de las proteasas en este proceso.
Los estudios de imágenes en vivo de la ovulación se han visto limitados por la dificultad de acceso al ovario, el corto período de tiempo en el que ocurre el proceso y la imprevisibilidad del sitio de ovulación. En este trabajo se desarrolló un sistema para observar todo el proceso ovulatorio en folículos de ratón (Músculo del ratón) aislado, validado por secuenciación de ARN unicelular (scRNA-seq) e inmunofluorescencia de vías clave implicadas en la expansión y contracción folicular. Los resultados muestran que los folículos aislados actúan como unidades funcionales autónomasrespondiendo al estímulo ovulatorio y completando el proceso con cambios consistentes con los observados vivo.
Este vídeo utiliza microscopía confocal observar la ovulación en un folículo ovárico aislado. El folículo está marcado con fluorescencia en la membrana celular (Hormiga – TdTomato; convertirse) y cromosomas (H2B-GFP; magenta). Permite un análisis detallado de los movimientos tanto de las células foliculares como del ovocito dentro del folículo (resaltado en un cuadro).
La ovulación se muestra en alta resolución con los mismos marcadores fluorescentes: membrana celular (Hormiga – TdTomato; convertirse) y cromosomas (H2B-GFP; magenta). Este video destaca que durante la fase de expansión del folículo, los niveles de división celular son muy bajoindicado por anillos amarillos visible.
En este vídeo, se muestra la ovulación en un folículo ovárico aislado que expresa marcadores fluorescentes para la membrana celular (Hormiga – TdTomato; convertirse) y cromosomas (H2B-GFP; magenta), además de inyectarse con dextrano fluorescente en el antro folicular para rastrear el movimiento del líquido folicular (rojo). Las imágenes resaltan las tres etapas principales de la ruptura del folículo: ruptura de fluido (I), ruptura celular (II) y liberación del óvulo (III).
Utiliza un marcador específico para el ovocito, 4 de octubre: GFPque permite generar reconstrucciones 3D de la superficie del óvulo (verdes). Esto facilita el seguimiento tridimensional del movimiento del óvulo durante la ovulación. También se incluye luz transmitida para ver detalles adicionales.
El estudio que documenta la ovulación de principio a fin ha implicaciones directas sobre la fertilidad y la fertilizaciónproporcionando una comprensión sin precedentes de los mecanismos que regulan este proceso esencial. Por un lado, este conocimiento es clave para diagnosticar problemas ovulatorios como síndrome de ovario poliquístico o a insuficiencia ovárica prematuraque afectan la capacidad de concebir. Además, identificar moléculas fundamentales como el ácido hialurónico o la endotelina 2 permitirá desarrollar terapias más efectivas para regular o mejorar la ovulación, beneficiando tanto a las mujeres con ciclos anovulatorios como a aquellas que recurren a tratamientos de reproducción asistida.
En el campo de la fertilización, estas observaciones pueden relacionar la mecánica de la ovulación con calidad del óvulo liberadoun factor crucial para el éxito de la fertilización. También abren nuevas oportunidades para optimizar la extracción de óvulos en la fertilización in vitro y manipular el entorno folicular (líquido y células cumulares), mejorando las tasas de éxito en la inseminación artificial o FIV.
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