En varios países de la región se ha observado un aumento significativo en el número de ataques en comparación con el período anterior. Por ejemplo, Argentina registró un aumento del 15%, Bolivia del 10%, Chile del 11,2%, Costa Rica del 6,4%, Panamá del 4,9%, Paraguay del 1,7%, Perú del 2,9%, República Dominicana del 25% y Uruguay. del 16%. Estos aumentos indican que la región es vulnerable a las amenazas cibernéticas, lo que destaca la necesidad urgente de implementar medidas efectivas de ciberseguridad.
La prevalencia de ataques a sectores económicos críticos en la región demuestra que los ciberdelincuentes tienen como objetivo datos y sistemas con potencial de causar perturbaciones importantes. Por lo tanto, es fundamental que las empresas y organizaciones fortalezcan sus defensas, especialmente ante la creciente sofisticación de los ataques”, comentó Fabio Assolini, director del Equipo de Análisis e Investigación Global de Kaspersky para América Latina.
Las principales ciberamenazas detectadas en América Latina se clasifican en varias categorías, entre ellas adware, troyanos, hacking, herramientas de acceso remoto (RAT) y bloqueo a través de la nube. En particular, en el caso de México, la amenaza UFO:Blocked.Adware destacó como el riesgo más significativo, representando el 57,59% de las detecciones.
Aunque el año pasado bloqueamos más de 1.150 millones de ataques de malware en América Latina, la reducción del 3,2% en comparación con el período anterior no es motivo de euforia. Los ciberdelincuentes perfeccionan constantemente sus tácticas y buscan nuevas brechas que explotar. La caída en las cifras podría indicar un cambio de enfoque hacia ataques más dirigidos y sofisticados, que requieren atención constante e inversiones continuas en seguridad digital por parte de empresas, gobiernos y usuarios”, concluyó Assolini.
Para evitar ataques de malware, Kaspersky recomienda:
-Mantener actualizados el software y los sistemas, corrigiendo vulnerabilidades que puedan ser aprovechadas por los ciberdelincuentes.
-Utilizar soluciones de seguridad sólidas, como antivirusfirewall y protección contra phishing, en todos los dispositivos.
-En el caso de las empresas, promover capacitaciones de concientización para que los colaboradores reconozcan y eviten amenazas como phishing y enlaces maliciosos.
-Implementar políticas de seguridad para proteger datos confidenciales y reforzar el control de acceso a sistemas críticos.