El CEO de Palantir, Alex Karp, habla tanto que pensarías que está enamorado de su voz, pero te preguntas si en realidad oye lo que está diciendo.
El tema del nuevo libro de Michael Steinberger, “The Philosopher in the Valley” [El filósofo del valle], surgió esta semana en The Axios Show, donde se habla de toda clase de cosas, en parte porque parecería que los engranajes de su cerebro van más rápido que su lengua. Sin embargo, hay partes de su discurso, bien preparado y muy repetido, que te hacen poner los ojos en blanco.
¿Qué es Palantir?
Por ejemplo, cuando Mike Allen le preguntó: “¿Qué diablos es Palantir?”, Karp respondió: “Estamos haciendo crecer el Producto Bruto de EE.UU. Somos parte del PB… de la economía de la IA donde las cosas son útiles”. ¡Bien! Es la descripción de una compañía, claro está.
Karp ha estado repitiendo mucho lo del PBI, considerando que lo mencionó durante el programa “Squawk Box” de CNBC esta semana. Allí, en respuesta a la decisión de Michael Burry de acortar Palantir, Karp sugirió que los inversores deberían poner dinero en su compañía porque “la mayor parte del crecimiento del PBI de este país es a causa de la IA”. NO se equivoca, pero también parece verlo como algo bueno, que la IA es inevitable y esencial, y que todos deberían subirse al bote en lugar de que haya probabilidades de que en este momento estemos en medio de una especulativa fiebre del oro que artificialmente infla las mediciones de crecimiento económico y que inevitablemente se acabará en algún momento.
Resulta difícil no entender lo de la esencialidad de su compañía – para el gobierno – para el mundo – para casi todos – que se ha convertido en un tema que repiten los ejecutivos de las compañías de IA en los últimos tiempos. No se puede negar que es un hombre muy dedicado a exaltar las bondades de todo esto. En CNBC dijo que es “uno de los más grandes negocios del mundo” y que “está cumpliendo una noble tarea”. En Axios lo dijo con otras palabras, calificando a Palantir como “la compañía más valiente e interesante del planeta, con un producto valiente y una cultura valiente”.
Estados Unidos en el centro
En su centro parece sentir que Palantir no solo puede ser la clave para mantener la excepcionalidad estadounidense, sino que así tiene que ser. En su carta a los inversores después de la publicación de los resultados del tercer trimestre de la compañía, evocó al poeta William Butler Yeats en su famoso poema “La segunda venida”, que dice: “Las cosas se destruyen. El centro no puede sostenerse”. Y Karp lo dijo así: “Hoy, EE.UU. es el centro y debe sostenerse”. Luego argumentó: “Es y fue un error proclamar de manera casual la igualdad de todas las culturas y valores culturales”. Se supone que es el jefe de una compañía de software, no un líder político nacionalista.
Cuando Allen le pidió que “hablara de las desventajas de la IA”, en realidad no lo hizo. “Hay muchas cosas que podrían salir mal, pero digo que necesitamos absorber muchos riesgos porque o saldrá bien o mal para nosotros, o saldrá bien o mal para China”.
Cuando le preguntaron más específicamente sobre el impacto de la IA en la gente, directamente no hizo referencia a la pregunta: “No hay decisión sin riesgo. El riesgo que tenemos que absorber aquí será mucho porque no estamos en el vacío. Seremos el jugador dominante, porque si no lo será China, y habrá reglas muy diferentes dependiendo de quién gane. Así que cuando la gente se preocupa por la vigilancia, por supuesto que hay grandes peligros allí, pero si EE.UU. no lidera, tendrás muchos menos derechos”.
Básicamente, podríamos destruir por completo nuestra economía, nuestra cultura, nuestro sentido de la privacidad y la individualidad, nuestro sentido de orgullo al contribuir y aportar a nuestras comunidades, pero si permitimos que otros lo hagan, estaremos perdidos.
Las sensaciones de la gente
Como nota adicional, Karp parece pensar que la preocupación de la gente por la vigilancia es que los atraparán engañando. Por ejemplo, al mencionar lo que piensa es una pregunta válida sobre Palantir y lo que hace, dijo: “¿Este producto se usa para quitarme mi derecho a ir a comer un perro caliente con un compañero de trabajo con quien coqueteo aunque estoy casada? Sinceramente, creo que ese es el derecho divino que tenemos en este país”. Luego volvió al tema diciendo que la mayor parte de la tecnología de vigilancia no es determinante: “¿Me acuesto con demasiada gente y le miento a mi pareja?”. No sabemos bien qué quiso decir con eso.
De todos modos, cuando Karp finalmente llega a la idea del riesgo existencial que trae la proliferación de la IA, dice que el riesgo primario es la “inestabilidad social”. Cuando le presionan para que describa en qué forma sería eso, responde: “En movimientos populistas bastante locos que no tienen sentido, como que el gobierno como administrador de supermercados”.
Hay dos caminos, entonces. Puedes elegir uno en el que la IA está integrada a cada parte de tu vida, obligándote a caminos cada vez más estrechos para tu educación y trabajo, aceptando un estado de vigilancia omnisciente, a cambio de la “seguridad” y protección contra un enemigo que no se ve. O puedes tener al gobierno local ocupándose de problemas como la provisión de alimentos, abriendo supermercados en desiertos y vendiendo mercadería a precios mayoristas. Es una decisión difícil, pero queda en claro cuál de los dos caminos elige Karp. Y es el camino que le hace ganar dinero. Seguramente.
Este artículo ha sido traducido de Gizmodo US por Romina Fabbretti. Aquí podrás encontrar la versión original.
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