La relación entre plataformas tecnológicas y creadores vuelve a tensarse. Bruselas sospecha que Google podría estar extrayendo contenido de terceros —textos, vídeos, publicaciones web— para entrenar herramientas como AI Overviews y AI Mode sin una compensación justa. Si se confirma, el gigante habría aprovechado su posición dominante para imponer condiciones desequilibradas, obtener ventaja competitiva y limitar opciones a quienes dependen del buscador para obtener tráfico.
Una investigación que apunta al corazón del negocio de Google
El proceso abierto por la Comisión Europea analizará si Google ha utilizado material publicado por empresas, medios y usuarios sin ofrecer remuneración ni mecanismos efectivos para evitar su uso en IA. AI Overviews resume páginas y AI Mode genera respuestas conversacionales; ambos sistemas se alimentan de contenido ajeno para producir resultados automáticos.
El regulador teme que los creadores pierdan visibilidad y valor económico si Google genera respuestas que evitan clics hacia las fuentes originales.
El foco también está en YouTube
Bruselas investiga si Google habría empleado vídeos subidos a YouTube para entrenar modelos generativos, sin permitir a los autores oponerse. A la vez, la plataforma prohíbe a competidores usar su contenido como dataset, lo que podría reforzar su ventaja estructural en el mercado de IA.
Si se confirma la práctica, afectaría al principio de competencia leal, especialmente para start-ups y desarrolladores que intentan abrirse paso.
🔴The 🇪🇺 Commission opened an antitrust investigation into Google’s use of online content for AI 🔍
We’re assessing whether publishers’ and creators’ content was used in unfair conditions and if this put rival AI developers at a disadvantage.
More info👇https://t.co/rI7gH2LpM5 pic.twitter.com/PgyZulvzD2
— EU Competition (@EU_Competition) December 9, 2025
Posible abuso de dominio y consecuencias para Europa
La normativa comunitaria prohíbe el abuso de posición dominante, y este caso podría encajar en ese marco. La Comisión insiste en aclarar si los intereses de Google chocan con los derechos de quienes generan el contenido que mantiene vivo su ecosistema digital.
La investigación no determina aún culpabilidad, pero sí marca un punto de inflexión: Europa busca equilibrar innovación y protección creativa en plena expansión de la IA.
Desde Google, un portavoz advirtió que un exceso regulatorio podría “frenar la innovación en un mercado más competitivo que nunca”, aunque la compañía afirma estar dispuesta a cooperar y dialogar con la industria creativa.
¿Un antes y un después para la IA generativa?
El resultado —previsto en los próximos meses— podría obligar a Google a revisar políticas, compensar creadores o modificar el funcionamiento de sus sistemas. También sentaría precedente para futuras reglas sobre cómo se entrenan los modelos de IA en la UE.
En juego no solo está el control de datos, sino el equilibrio entre creatividad humana, negocio tecnológico y un mercado digital más justo.
Fuente: Escudo digital.
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