El estado de Texas está viviendo su peor brote de sarampión en casi 30 años, con 48 casos confirmados y un rápido aumento en las infecciones.
Los más afectados son niños y adolescentes no vacunados con un estado de vacunación desconocido. Hasta ahora, 13 personas han sido hospitalizadas.
El brote principal del brote es en una comunidad mennitista del condado de Gaines, caracterizado por sus bajas tasas de vacunación. Según Lara Anton, Avoice del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Texas, la falta de vacunación no está necesariamente vinculada a las creencias religiosas, sino a la ausencia de acceso regular a los servicios médicos. En esta región, muchas familias educan a sus hijos en el hogar o se inscriben en pequeñas escuelas privadas, lo que dificulta monitorear la vacunación.
El brote llegó a otros condados cercanos, incluidos Lynn, Terry y Yoakum, así como un caso en el condado de Lea, Nuevo México. En respuesta, las autoridades de la salud reforzaron la vacunación y los esfuerzos de detección temprana, así como educan a la comunidad y al personal educativo sobre los síntomas del sarampión y la importancia de la inmunización.
El sarampión es un virus altamente contagioso que puede permanecer en el aire de hasta 2 horas. Antes de la introducción de la vacuna en 1963, Estados Unidos registró entre 3 y 4 millones de casos por año. Hoy, los casos suelen ser inferiores a 200 por año, pero En 2024, hubo varios brotes, incluido uno en Chicago, con más de 60 personas afectadas.
Texas permite exenciones de vacunación por razones de conciencia, incluidas las creencias religiosas. En la última década, el porcentaje de niños libres de vacunación ha aumentado de 0.76% en 2014 a 2.32% en 2023. En el condado de Gaines, este número es significativamente mayor, con el 14% de los niños escolares sin al menos una vacuna obligatoria. Además, el número real puede ser mayor, ya que no incluye niños educados en el hogar, cuyos datos no se informan.
Las autoridades intensificaron campañas de concientización para alentar a las familias a vacunar a sus hijos. Los controles médicos también se están implementando en escuelas y centros comunitarios para detectar casos iniciales y evitar una mayor propagación del virus.
El sarampión, una enfermedad que se consideró erradicada en muchas partes de los EE. UU., Reurface debido a la disminución de las tasas de vacunación. La comunidad médica insiste en la importancia de la inmunización para evitar futuros brotes y proteger a las poblaciones más vulnerables.
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