Cuando el reloj marca la medianoche del 1 de enero, muchas personas reflexionan sobre el año que acaba de terminar. Es un momento de evaluación en el que se recuerdan logros, fracasos y experiencias. La tristeza puede surgir al reflexionar sobre metas no cumplidas, pérdidas sufridas o momentos felices que nunca volverán.
Según Rocío Lapuente, doctora en química especializada en Bioneuroemoción, estos sentimientos están muy relacionados con expectativas incumplidas y nostalgia por lo vivido. “La tristeza que podemos sentir en esta fecha tan especial suele deberse a no haber cumplido con las expectativas que habíamos proyectado a principios de año, pero también puede deberse a la nostalgia por lo que vivimos felices y que ya pasó, y eso tal vez nunca regrese”, explicó. en una entrevista con El bazar de Harper.
Factores que intensifican la tristeza
Roser de Tienda, escritora y coach, señala que este fenómeno también puede estar relacionado con la “tristeza navideña” o depresión blanca, una condición que suele intensificar trastornos psicológicos latentes. Además, el estrés financiero, la presión social durante las vacaciones y el duelo por la pérdida de seres queridos son factores que agravan estos sentimientos.
Un análisis del centro de salud mental Spectrum Health & Human Services explica que las vacaciones son una época emocionalmente intensa que puede provocar tristeza o incluso depresión en algunas personas. Las expectativas sociales, las comparaciones con los demás y la sensación de cerrar el ciclo son elementos que pueden desencadenar estas emociones.
¿Cómo afrontar la tristeza en el Año Nuevo?
Los especialistas en salud mental recomiendan validar y aceptar los sentimientos de tristeza como algo normal en esta época del año. Bridges to Recovery, una clínica de salud mental en Los Ángeles, sugiere establecer metas alcanzables para el nuevo año y centrarse en pequeños logros para mantener una perspectiva positiva.
“Es importante no compararte con los demás y centrarte en el tipo de persona que quieres ser. Reflexionar positivamente y conectar con amigos y familiares puede marcar una gran diferencia en cómo afrontamos esta época del año”, señala la clínica.
Además, crear nuevas tradiciones y buscar ayuda profesional si la necesita son estrategias útiles para afrontar la “tristeza del Año Nuevo”.
Si bien el inicio de un nuevo ciclo puede traer consigo sentimientos de nostalgia y tristeza, también es una oportunidad para el crecimiento personal, la reflexión y la planificación de un futuro esperanzador.
Recuerde que está bien sentirse triste, pero también es importante encontrar formas de cuidar su bienestar emocional.
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