Washington, Estados Unidos. Expertos de todo el mundo expresaron este viernes su entusiasmo después de que el regulador sanitario de Estados Unidos aprobara un nuevo tratamiento para la esquizofrenia, el primero en décadas.
Llamado Cobenfy y desarrollado por el gigante farmacéutico estadounidense Bristol Myers Squibb, el medicamento funciona de manera diferente a los existentes actualmente.
Moviliza, por ejemplo, receptores colinérgicos, y no receptores de dopamina, como los comercializados hasta ahora.
“Este medicamento adopta el primer enfoque nuevo para tratar la esquizofrenia en décadas”, dijo el jueves Tiffany Farchione, alta funcionaria de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).
“Esta aprobación ofrece una nueva alternativa a los medicamentos antipsicóticos recetados anteriormente a personas con esquizofrenia”, afirmó.
La esquizofrenia afecta sólo alrededor del 1% de los estadounidenses, pero sus efectos pueden ser devastadores y provocar alucinaciones, sentimientos de persecución y dificultad para controlar los pensamientos.
Alrededor del 5% de los esquizofrénicos diagnosticados mueren por suicidio.
Lynsey Bilsland, jefa de la división de salud mental de la organización benéfica Wellcome, dijo que Cobenfy podría “cambiar las reglas del juego, especialmente para aquellos para quienes otros medicamentos no son efectivos”.
“Funciona de una manera completamente diferente a cualquier otro fármaco contra la esquizofrenia que se utiliza hoy en día. “Tiene el potencial de cambiar la vida de millones de personas”, afirmó.
Cobenfy (su nombre científico es “xanomelina y cloruro de trospio”) se administra por vía oral.
Dos ensayos clínicos confirmaron su eficacia y demostraron que puede reducir significativamente los síntomas en los pacientes.
Sus efectos secundarios incluyen náuseas, vómitos, indigestión, diarrea, estreñimiento, retención urinaria y problemas hepáticos.
Pero en comparación con los remedios actuales, estos efectos secundarios son “reducidos”, afirmó Matt Jones, profesor de neurociencia en la Universidad inglesa de Bristol.
“Obviamente es una gran noticia para las personas que padecen esquizofrenia”, dijo, aunque señaló que el medicamento aún no ha recibido aprobación en Gran Bretaña.
Sameer Jauhar, profesor clínico principal de trastornos afectivos y psicosis en el King’s College de Londres, dijo que los efectos secundarios de los medicamentos actuales, incluido el aumento de peso y la lentitud de movimiento, pueden disuadir a algunas personas de continuar con el tratamiento. .
También afirmó que quiere ver las conclusiones de ensayos a más largo plazo, pero añadió que los resultados positivos obtenidos hasta el momento representan “posiblemente uno de los avances más interesantes en este campo”. “Estoy muy entusiasmado con todo esto”, añadió.
RNN
