La familia de Johnny Peterson, uno de los empleados fallecidos tras la devastadora inundación provocada por el huracán Helene en la fábrica de Impact Plastics en Tennessee, ha presentado una demanda contra la empresa y su director ejecutivo, Gerald O’Connor.
La denuncia, presentada este domingo, busca 25 millones de dólares en daños punitivos, alegando que la tragedia fue el resultado de una negligencia grave por parte de la empresa.
La demanda de 28 páginas afirma que la muerte de Peterson y otros tres empleados, en su mayoría de origen mexicano, No fueron provocados por sus labores laborales, sino por las peligrosas condiciones de las instalaciones durante la tormenta.
Según el documento, la fábrica, propiedad de Liston PLLC, iIgnoró las advertencias meteorológicas y obligó a sus trabajadores a presentarse a trabajar a pesar de las condiciones climáticas extremas.
Solicitudes ignoradas
El huracán Helene, que tocó tierra el 26 de septiembre y causó más de 235 muertos, Afectó duramente al este de Tennessee, donde se encuentra Impact Plastics en la ciudad de Erwin.
La Agencia de Manejo de Emergencias de Tennessee había declarado el estado de emergencia en la región antes de la llegada del huracán, pero, Según la demanda, la dirección de la fábrica no tomó medidas preventivas ni permitió a sus empleados evacuar la zona.
Peterson y otros trabajadores pidieron abandonar las instalaciones debido a las fuertes lluvias que estaban provocando inundaciones.
Sin embargo, según la denuncia, Sus solicitudes fueron ignoradas y sólo se les ordenó trasladar sus vehículos a un terreno más alto. Cuando finalmente abandonaron su turno, encontraron el estacionamiento inundado, atrapado por las aguas.
“Desprecio de conciencia”
La familia de Peterson sostiene que la falta de un plan de acción de emergencia por parte de la empresa, a pesar de estar ubicada en una zona propensa a inundaciones, y su decisión de priorizar la producción sobre la seguridad de los empleados, Contribuyeron directamente a la tragedia.
La demanda califica las acciones de la empresa como “imprudentes” y acusa a la dirección de actuar con “desprecio consciente” por la seguridad de los trabajadores.
La Oficina de Investigaciones de Tennessee ha iniciado una investigación sobre las circunstancias que rodearon las muertes en la fábrica. Antiguos empleados y trabajadores actuales han informado que la dirección no permitió la evacuación, a pesar de las alertas de inundaciones emitidas por las autoridades locales.
El 4 de octubre, familiares y amigos de las víctimas realizaron una vigilia en memoria de los trabajadores fallecidos, mientras la comunidad de Erwin continúa lidiando con las consecuencias del huracán más mortífero que azotó a los Estados Unidos en los últimos 50 años.
Con información de EFE.
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